Fallas en el suministro de artículos de computación, falta de equipos, devaluación del bolívar y problemas con las divisas son algunas de las dificultades que están enfrentando los comerciantes de este mercado tecnológico en la ciudad capital mirandina.
“Tenemos problemas con las divisas y desde hace más de tres meses no tenemos equipos nuevos en la tienda”, informó la vendedora de una tienda de computación en el centro de la ciudad. Muchos son los comercios que sólo están ofreciendo equipos viejos que tienen desde el año pasado y que venden las computadoras por partes.
“La mercancía nueva aumentó, sin embargo aún tenemos artículos del año pasado. Aquí trabajamos por combos”, manifestó Dangely Olivera quien es la encarga de una tienda de artículos tecnológicos. El costo de un CPU está en 6120 bolívares, si viene acompañado del monitor cuesta 8790 y si se le agrega la mesa y la impresora tiene un valor de 11800 el combo.
Los monitores individuales oscilan entre 2950 y 3890 bolívares dependiendo las pulgadas y la marca del mismo. Por su parte las impresoras cuestan entre 1650 y 1950 de acuerdo a sus funciones y marca. Los artículos más buscados son los pent drive que van desde 130 a 295 bolívares según su capacidad de almacenamiento, los cartuchos, reuters y audífonos.
Escasez de artículos
La empresa tecnológica en el país, como muchos otros sectores de la economía venezolana, se ha visto gravemente afectada por la escasez de artículos necesarios para el funcionamiento de las computadoras.
“Hay escasez de cartuchos y reuters”, aseguró Olivera. También los equipos portátiles de última generación están difíciles de encontrar en las tiendas de la capital mirandina. Son pocos los equipos que están disponibles y que se pueden observar en las vitrinas de las tiendas a unos precios realmente “altos”.
“Verdaderamente no hay mucha variedad, antes se podía encontrar más productos, ahora la gente está optando por hacer sus compras en el exterior mediante páginas web porque aquí los precios son muy altos y no se encuentra nada”, indicó Luis Chacón quien se catalogó como “asiduo” comprador de artículos de última generación.