Protesta en Yare I y II

Humberto Prado

Un nuevo conflicto se presenta en el Centro Penitenciario Región Capital Yare I y II. Más de 900 visitas (en su mayoría mujeres y algunas en estado de gestación) se encuentran en protesta por las continuas balaceras que se han registrado desde hace quince días en el penal y que, de acuerdo a familiares, son iniciadas por los funcionarios de la Guardia Nacional.

Según el Penado 14, por llamar al interno que se comunicó conmigo, hay varios privados de libertad heridos y fallecidos, siendo esta información muy grave ya que la responsabilidad de la Guardia Nacional es custodiar las áreas externas del penal, y de paso no pueden disparar hacia el interior de la cárcel.

Por ponerte un ejemplo, Humberto, «en menos de dos meses, han muerto cinco reos y desde hace 15 días se mantienen los tiroteos aislados, donde murió nuestro compañero y hermano Hebert García Cárdenas, de 35 años de edad, quien recibió una herida por arma de fuego, la noche del pasado viernes. Hebert vendía hamburguesas dentro del penal cuando fue alcanzado por un proyectil, y fue asesinado por los militares».

Otro interno le dice: «pásame el teléfono que yo también le quiero decir algo»: «aquí, hermano, nos han tenido engañado como a unos carajitos, nos prometieron una mesa de diálogo y técnica, porque hay escenarios anormales que tienen que ser investigados para que esto no siga pasando, y el director de la cárcel no nos da la cara».

Carandirú: la justicia tarda pero llega, los tribunales brasileros condenaron a 23 policías a 156 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de 111 internos en el complejo penitenciario de Carandirú de Sao Paulo, la peor matanza carcelaria de Brasil, ocurrida en 1992.

Los 23 agentes condenados asesinaron a tiros a trece presos que estaban en sus celdas y en los pasillos del pabellón nueve del complejo, donde se organizó un motín que desencadenó la sangrienta represión policial, en la que participaron 330 agentes.

El proceso se ha dividido en cuatro etapas debido al número de acusados, 79 policías en total, que deberán sentarse en el banquillo en los próximos meses.

En estas dos décadas, el único al que se había acusado fue al comandante que dirigió la operación, el coronel Ubiratán Guimarães, fallecido en 2006, que en 2001 fue condenado a 632 años de cárcel.

Pudiéramos calificar el principio del fin de una larga impunidad hacia los excesos de las autoridades en las prisiones.

Uribana. El próximo 25 de abril se cumplirán tres meses de la masacre de Uribana y el número de víctimas continúa en aumento, tras la muerte del interno Franklin Méndez que había resultado herido en esos hechos.

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