La pared de una casa vecina al plantel se cayó y la vivienda se inundó / Foto Deysi Peña
Un brote de aguas negras de la unidad educativa Guarenas, en El Rincón, afectó la estabilidad de las paredes de una casa vecina logrando derribarla y causando daños irreparables; la casa quedó inhabitable al menos durante todo el fin de semana según denunció uno de los afectados, Gilberto Arzola.
El problema llevaba semanas perturbando la tranquilidad de las familias del sector hasta que finalmente el viernes la fuerza del brote destruyó una pared, por lo cual los olores se volvieron insoportables y todos los desechos de los baños del plantel fueron a parar a la sala, cuartos y otras áreas de la casa.
Arzola informó que entre las pérdidas materiales que tuvieron se encuentran colchones, camas, ventiladores, ropa y computadoras, además de no poder seguir en la vivienda mientras las autoridades no solucionen el problema en la escuela y ellos puedan reconstruir la pared que se cayó.
“Sabemos que las aguas provienen de la escuela porque hicimos una prueba colocando colorante en las pocetas de los baños y el agua que entró a la casa tenía el color que le habíamos aplicado al agua“, afirmó Arzola agregando que la directora de la escuela se negó a colaborar o por lo menos clausurar los baños para evitar agravar la situación.
También se supo que Arzola acudió junto a familiares y vecinos a solicitar ayuda a la Alcaldía de Guaicaipuro, “nos dijeron que no nos podían atender porque los viernes solo trabajan hasta el mediodía, que teníamos que esperar hasta la siguiente semana, sin importarles que la casa está inhabitable y no tenemos donde refugiarnos“,