Las personas hipertensas tienen que ver el sodio, que incluye la sal, como enemigo nùmero uno, pues agrava aún más la hipertensión arterial
Existe una asociación directa entre alimentación, calidad de vida e hipertensión arterial. De 20 factores de riesgo, 14 están asociados a la alimentación y estilos de vida. El Dr. Manuel Peña, asesor principal en nutrición de la OPS/OMS (Perú), señaló que la edad de la hipertensión se está acercando a la infancia, como consecuencia de «hábitos inadecuados».
Peña explicó que el paladar del niño se construye desde la primera etapa de la vida, por lo tanto si a este niño se le induce hacia la comida salada y dulce, con los años será consumidor de alimentos con exceso de sal y azúcar.
Hay una tendencia en el mundo a que existan más alimentos procesados listos para comer, por ende a ser más consumidores de sal y azúcar porque ambos son los principales ingredientes que utilizan los alimentos procesados para lograr su preservación.
«El consumo de azúcar en bebidas dulces como las gaseosas es la más grave amenaza para la salud de los niños. La gaseosa es tóxica. Tiene fosfato, que interfiere en el crecimiento óseo; tiene altas cantidades de azúcar, que genera adicción; y tiene preservantes que son dañinos», señaló Peña en Salud en RPP.
Tomar una gaseosa, esporádicamente, puede no resultar dañino, el problema está si se empieza a inducir a los niños en el hábito de consumir esta bebida.
Según Peña, el ámbito escolar es crucial para la alimentación del niño, pues a los hábitos de la familia se incorporan nuevos, que se dan en el colegio y con sus compañeros.
El niño que come una galleta, está consumiendo altas cantidades de azúcar, de sal y de grasa. Esta golosina, agradable al paladar, no es saludable. «Si a su lonchera se le agrega un jugo de caja, empeora, pues esta bebida es tan mala como la gaseosa. Primero, que de fruta solo trae la fotografía en la caja porque casi siempre son néctares preparados con esencias y la calidad nutricional es cero. No hay vitamina C pues ésta se destruye con el calor, y estos procesos implican el uso del calor», explicó Peña.
Si se hiciera una radiografía de estos productos -agregó el especialista- se encontraría que no tienen nutrientes esenciales.
Peña sugirió rescatar nuestra rica cocina peruana para armar posibilidadades de lonchera como el choclo con queso. También incluirle huevo duro (alimento que no se contamina), jugo hecho en casa, entre otros.
Son tres grupos que se debe tener en cuenta: La persona que tiene presión alta, la que está en riesgo y la población general.
Las personas hipertensas tienen que ver el sodio, que incluye la sal, como enemigo nùmero uno, pues agrava aún más la hipertensión arterial.
«Importante retirar el salero de la mesa. Y tener en cuenta que la gaseosa también tiene sodio, pues en combinación con el azúcar, neutraliza el sabor. Hay sal encubierta en varios productos», finalizó.
Agencias
