«A patica» deben subir y bajar de La Matica

Pluma 1
La basura consume calles de la barriada tequeña

Vecinos del sector La Matica en la ciudad capital mirandina se quejan del mal servicio que prestan las unidades de transporte hacia dicha zona, por lo que muchos son los habitantes que prefieren bajar y subir a pie a sus respectivos hogares porque «más de media hora se tardan en pasar los autobuses».

«Llevo más de veinte minutos esperando una camioneta y nada que pasan, mis hijos se van a clases a pie porque sino llegan tarde esperando el transporte público», dijo Aleida Morales, habitante del sector Matica Arriba. Autobuseros indican que el nivel de inseguridad en los distintos sectores de la comunidad es muy alto y que «los policías no hacen nada para parar la delincuencia».

Niños, niñas, liceístas, mujeres embarazadas y ejecutivos se observan bajando a pie por las calles principales a cualquier hora del día. «Si me pongo a esperar la camioneta nunca llego al trabajo, prefiero ir bajando a pie y agarrarla en el camino cuando pase porque se tardan demasiado, a  veces  más de 40 minutos», dijo Francisco Torrealba.

Las paradas donde llegan las unidades de transporte que se dirigen hacia esta zona popular mirandina se observan «hasta los teque teques» sobre todo en las llamadas «horas pico», cuando las personas salen de sus trabajos y se dirigen a sus hogares.

Los que se llenan de paciencia para  esperarlas deben correr el riesgo de no poder ingresar a las mismas ya que se llenan de tal manera que hasta en los estribos van las personas «guindadas» con tal de no subir a pie durante las horas de la tarde-noche. «Hasta el tope» suben los transportistas de pasajeros, lo cual es una infracción, pues no se deben  llevar usuarios de pie.

«El transporte es lento, hay muy pocos autobuses para la cantidad de gente que vive aquí», informó Miguel Echeverría.

Basura por montón

Montañas de basura se observan a lo largo y ancho de las calles que dan acceso a las  diferentes localidades, sectores y caseríos de La Matica. Junto a ellas llegan las moscas, ratas y los malos olores que deben soportar los habitantes del lugar.

«La basura siempre está por montones, el aseo pasa dos veces a la semana pero a veces tardan más de una semana y por eso se acumula“, indicó Lucía Valentino.

Oriana Ordóñez, vecina de Vuelta Larga, asegura que los residentes lanzan sus desechos en los basureros provisionales sin importarles que éstos ya estén llenos. «Los perros también ayudan a que los desperdicios estén regados por toda la calle porque huelen la comida que está dentro de las bolsas y las rompen para comerse su contenido», expresó Ordóñez.

Algunos transeúntes corren el riesgo de ser arrollados por los automóviles ya que debido a la basura que obstaculiza algunas aceras y cunetas éstos deben lanzarse a la vía para poder esquivarla.

Inseguridad activa
A pesar que muchos vecinos informan que la policía pasa «a cada rato» patrullando las distintas zonas, muchos son los atracos a mano armada que enfrentan los pobladores y visitantes de la barriada.

«La seguridad está fina, a cada rato sube y baja la policía y la guardia pero para allá arriba la cosa sí es candela», aseguró Miguel Echeverría. Enfrentamientos entre bandas, venta y distribución de drogas, tráfico de armas y robos de distinta índole son algunos de los problemas que mantienen azotados a los vecinos que hacen vida en dicha comunidad.

«La policía sólo se dedica a patrullar, ni siquiera se bajan de las unidades, sólo cuidan por donde pasa la novia», dijo Arnaldo Contreras.gf

Falta de canchas
Áreas recreativas como canchas  es lo que hace falta para evitar el consumo de drogas que «tanto hay» en el sector. «Las pocas que hay las tienen abandonadas, ni una pinturita le echan» aseguró una de las habitantes de San Corniel.

Ronald Gil – rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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