Dios, ¿por qué me hiciste ganar el concurso de Victoria’s Secet si me iba a sentir de esta manera? No estoy honrando a mi marido. ¡Solo quiero respuestas!», ha dicho la modelo
LOS ÁNGELES, (Especial). De la pasarela más sexy del planeta a montar un imperio sobre cómo ser la esposa cristiana perfecta. Kylie Bisutti consiguió convertirse en ángel de Victoria’s Secret en 2009, pero dos años después se arrepintió de la conducta que estaba teniendo para conseguir ser una top model.
Dos años en Nueva York le mostraron «el lado oscuro de la industria de la moda», mientras ella acudía a misa cada domingo y convivía con otras tres modelos, entre ellas una bulímica. Alcohol, clubs, fiestas, citas… Estrictas dietas y ejercicio diario para conseguir su sueño, relata en un artículo la propia Kylie en «The New York Post».
La petición de que no dijera que estaba casada y que flirtease con todo el mundo, unas fotos suyas que acabaron en una página web porno y sus trabajos para Maxim y FHM, hicieron que sintiese que estaba «vendiendo sexo». Entonces colgó sus «alas» para ser una esposa del proverbio 31 (o así lo explicó en su cuenta de Twitter). La lencería sensual sería, a partir de ahora, solo para que se la viese su marido.
A partir de ahí comenzó el negocio: su blog y su libro, que acaba de publicar: «No soy un ángel. De modelo de Victoria’s Secret a modelo de conducta». Y también charlas y conferencias por EE.UU. En ellos denuncia el uso del photoshop, aboga por una dieta equilibrada, grita su amor por su marido a los cuatro vientos, ofrece consejos espirituales, ayuda en contra del acoso escolar… «La belleza no es nuestra apariencia, sino lo que hay en nuestro corazón», asegura la joven. Ahora utiliza ropa más recatada, cuelga una cruz de su cuello y prepara una línea de moda cristiana.
Pero Victoria’s Secret no ha querido dejar que Bisutti se lleve toda la atención. Según la famosa firma de lencería, la modelo solo ganó un concurso para aficionadas en 2009 cuyo premio era realizar un desfile y además, un reportaje en traje de baños para ellos. Nada más. Bisutti no era un ángel de Victoria’s Secret oficial tal como definen en sus contratos. Según la marca, se está aprovechando de una relación laboral que «simplemente no existió».
Agencias