Mientras los anaqueles de los supermercados continúan presentando múltiples carencias, las carnicerías muestran cierta variedad de productos que sin embargo no atraen a tantos clientes debido al incremento de los precios; por ejemplo, el kilo de chuleta ahumada cuesta 150 bolívares fuertes.
Morela González expresó que para alimentar a toda su familia no alcanzan los cestatickets que recibe. “Me pagan 700 bolívares mensuales para comprar comida, tengo que decidir entre comprar carnes u otro tipo de alimentos porque no alcanza para ambas cosas“, aseguró mientras se quejaba junto a otros clientes por los precios de la carne molida que está en 95 Bs.F. por kilo, lo que hace que cada bandeja de 40 bolívares “solo tenga un poquitico“.
Para González, el problema de la inflación “se comió el aumento del salario mínimo“, esta ama de casa manifestó que para hacer un solo almuerzo con chuletas debe invertir por lo menos 400 bolívares entre contornos y bebidas.
El bisteck también se encuentra a 95 Bs.F. el kilo, mientras que la pechuga de pollo se puede conseguir a 45 cada kilogramo, siendo un poco más accesible pero costosa en comparación con meses anteriores.
El queso también vuela
Los precios de la charcutería también “están por las nubes“ según clientes como Luis Poleo, quien afirma que prefiere no comprar queso para la pasta “porque el pecorino cuesta 200 bolívares el kilo y el parmesano ni se consigue“.gf
Carlos Peña- cpena@diariolaregion.net / @Litozz