El pasado lunes asaltaron mi hogar, violando el espacio privado, íntimo de mi familia. Pudo haber sido un asalto más, si lo sustraído no causase suspicacia. Solo extrajeron mi computadora personal, una cámara fotográfica, unos pen driver y documentos personales. A todas luces los asaltantes buscaban solamente información.
Para quien lee mi columna de forma frecuente, veía el programa de Canal I o escucha “Por la Calle del Medio” en La Cima 96.7FM, sabe que de forma permanente estamos realizando denuncias, fundamentalmente sobre la gestión municipal en Carrizal y el gobierno estadal mirandino. A parte de ello, participo en actividades de carácter político y social en el municipio, con el interés de consolidar una alternativa frente a la monarquía del actual gobierno.
¿Qué información buscaban? ¿Qué pretenden al violar la intimidad de mi espacio familiar? En primer lugar, me viene como posible escenario que buscan información sobre las denuncias que estamos haciendo, así como información personal que pudieran usarse en mi contra. En segundo lugar intimidarme, alejarme de mis actividades políticas y periodísticas, para no seguir generando incomodidad a la gestión pública tanto municipal o estadal. Esto es un escenario, que se nutre de las extrañas características del robo al cual fui víctima.
En cuanto a lo primero, creen que uno es pendejo. Son años de actividad política y persecuciones, que han desarrollado experiencia en cómo confrontar a los sectores fascistas de la derecha nacional, a esa minoría que obra bajo los mismos esquemas de la Cuarta República, aquella que hace 22 años, allanó el apartamento donde vivía con mi familia en Los Teques, buscando información y material subversivo.
Encontraron material subversivo: Mis 3 tomos de “El Capital” y el “Manifiesto Comunista” de Marx, el libro “Qué Hacer” de Lenin, un cancionero de Alí Primera, y el “Diario del Ché en Bolivia”. Sin embargo los medios regionales afirmaron que habían extraído armas de guerra y material subversivo de mi casa. Apenas contaba con 14 años de edad, aunque ya militaba en el MVR-200. Fueron 3 veces, y la última fue para “actualizar” mi expediente, pocos días después de haber cumplido 18 años. En esta oportunidad, se llevaron información familiar y académica, pero no la que buscaban.
En segundo lugar está la intimidación. En los años 90, nos mataron más de 25 compañeros a nivel nacional, donde al menos 6 casos destacan en los Altos Mirandinos. Los más cercanos a mí, fueron los de de Darwin (El Chino) Morales (18 años) ajusticiado cuando regresaba de su trabajo, y Jessica Díaz (15 años) asesinados ambos de un tiro en la cabeza. Con ello pretendieron acallar las protestas estudiantiles, matándonos compañeros e intimidándonos con allanamientos y persecuciones. Pero esos fachos de ayer, no lo lograron. Por el contrario, fue inevitable para el gobierno sostener el pasaje estudiantil, las reivindicaciones estudiantiles, la caída de la Cuarta y el triunfo del Comandante Chávez en 1998. Ahora, en pleno siglo XXI, luego de haber superado aquellos años 90, y sus intentos violentos de 2002 y 2013, menos lo lograrán.
Si pretendieron intimidarme, alejarme de mis objetivos de seguir construyendo una alternativa y abrir los espacios para que las comunidades señalen la mala gestión, están equivocados. Por el contrario, el ataque de los fachos de hoy me consustancian más con el logro de los objetivos trazados, pues se colocan en evidencia. Les estamos preocupando, les estamos generando estrés. Vamos bien.
EN RÁFAGA
EL AUDIO DE MARIO. La oposición nuevamente ataca la unidad del Gran Polo Patriótico, ahora Simón Bolívar. La estrategia cambia, aderezándola con un supuesto audio de donde brotan señales de desunión y casos escandalosos de corrupción y delitos. Hay dos cosas que me llaman la atención. En primer lugar la validación del grabado, Mario Silva, transformado en el Adalid de la verdad, el portador de las certidumbres, el que tiene la razón. Otrora, era el farsante mentiroso, caluminador, infame y desvergonzado señor de la noche.
Si lo supuestamente dicho por Mario es verdad y el audio no es un montaje ¿Eso significa que también ahora la oposición valida las denuncias sobre corrupción de Alberto Ravell, Julio Borges, los planes conspirativos con el Departamento de EEUU y el Mossad? ¿Validan también las acusaciones a Capriles por abuso de poder contra un funcionario de Polibaruta por haberlo encontrado en actos inmorales con Briquet en un auto en Colinas de San Román? ¿Validan también las acusaciones de sabotaje y terrorismo al consorcio empresarial Melton Tecnologies Inc propiedad de Billy Vaisberg, desarrollador de la página Web Twitter Venezuela (Twitt-Ven) y Samuel Yacutieli, experto en situaciones de conflicto y amigo personal del candidato opositor Henrique Capriles? Sigo insistiendo, ¡Cuán falta hace en Venezuela una oposición seria!
Por otro lado, las consecuencias que han generado en el seno de chavismo. Al contrario de lo esperado, se ha evidenciado más unión, mayor acercamiento, mayor diálogo. Las actividades de gobierno en conjunto entre el ejecutivo y el legislativo, las reuniones con los partidos del Gran Polo Patriótico, y la intensificación del gobierno de calle han sido parte de las reacciones. Ya lo dejó como dosis a ese veneno el Comandante Chávez: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.