En la calle Bolívar del barrio Maca, en Petare, ocurrió el asesinato de Alexánder Ramón Pacheco Oviedo, de 33 años de edad, taxista que desde hace seis meses laboraba para la línea del centro comercial Macaracuay.
El crimen del conductor se produjo en extrañas circunstancias que no desestiman la hipótesis de un robo, o quizás de un infortunido que lo sentenció a muerte cuando la madrugada de ayer iba camino a casa, en el sector La Cuadra desde mismo barrio petareño.
A las 2:15 de la madrugada, un conocido del taxista pasaba por la calle Bolívar y observó el carro Ford Fiesta gris de la víctima, estacionado. Cuando se acercó lo vió tirado a un lado, en medio de la calle con un balazo en el pecho. El hombre lo auxilió y en el mismo carro para llevarlo al Domingo Luciani, pero ya estaba muerto. Ahora, solo reinan las interrogantes, ya que el taxista no fue objeto de robo.
Su hermana, Karina Colmenares, dijo que Alexánder Pacheco fue mototaxista primero y así trabajo hasta que pudo comprar el carro que conducía cuando lo mataron.
La joven dijo que su hermano estuvo en Guarenas dejando a su padre, regresó a su casa en Maca a eso de las 8:00 de la noche del sábado, se baño, se vistió y salió diciendo: «Ahora regreso». No volvieron a verlo con vida.
Pacheco, padre de dos niños, casado y residenciado en Petare nunca antes fue presa de la delincuencia. «Además es la primera vez que vivimos una pérdida tan cercana en la familia», sostuvo su hermana.
Heiner González, cuñado del fallecido se pronunció con un total rechazo a las políticas del Estado para atacar el problema de inseguridad. Condenó la impunidad que a su juicio se gestá en debilidades propias del sistema judicial. «Sumado a ello tenemos planes de seguridad que se quedan en las avenidas y vías principales pero que no sube a los barrios», agregó.
AA
