Quienes necesiten darle cristiana sepultura a sus parientes en Los Teques se encontrarán con un gravísimo problema.Los cementerios ubicados en la capital mirandina están saturados y por lo tanto en estos momentos es complicado colocar más cuerpos en las tumbas.
En la necrópolis municipal las fosas que quedan tienen dueño y en el camposanto monumental, que está un poco alejado de la ciudad, por ahora sólo cuentan con nichos, pues ya no hay espacio debajo de la tierra.
A María Auxiliadora Bustamante, habitante de La Hoyada, hace poco se le murió su papá de forma natural (infarto), declaró que deseaba que su familiar “pudiera descansar en paz en Los Teques” pero no pudo ser así. “Tuve que llevármelo al cementerio de La Guairita en Caracas por medio de un amigo que me consiguió una parcela”.
Afirmó que es imposible enterrar a los difuntos en la capital mirandina y solicita a las autoridades competentes en la municipalidad ampliar los terrenos con que cuenta Los Teques para que los capitalinos puedan darle sepultura a sus familiares en la ciudad.
“Yo no tengo carro y ahora que lo pienso me costará trasladarme hasta el este de Caracas para llevarle flores”. En referencia a los precios de los nichos, que es una forma de sepultura superficial, en el Cementerio Monumental de Los Teques cuesta 19.950 bolívares.
Pero si la persona desea darle sepultura a su allegado con todos los servicios incluidos como apertura del espacio, mantenimiento y lápida, el precio puede llegar a 23.500. Varias personas consultadas criticaron fuertemente estos costos.
Profanaciones
Respecto al caso de denuncias de profanaciones que se han hecho en el cementerio municipal de Los Teques, Angélica Ortíz, regidora del camposanto, admitió que persisten.
“Profanaciones sí hay, de forma esporádica”. Sin embargo, indicó que las aberturas de las tumbas no son cómo se realizaban anteriormente “Antes muchas personas se metían con las tumbas. No voy a negar que hay profanaciones pero han disminuido”.
Al ser consultada sobre la posibilidad de que las profanaciones lleguen a su fin, sostuvo que “sí hay una manera. Que la gente venga a visitar a su muerto. Por ejemplo, hace poco vino una muchacha para buscar a su papá que había sido enterrado hace 27 años. Vienen, entierran y no vienen más nunca”.
De igual forma, la funcionaria declaró que las personas que han sido objeto de robos y profanaciones en las tumbas de sus allegados no denuncian en las oficinas del camposanto.
“Aquí lo que se necesita es que la gente venga constantemente a visitar sus difuntos porque esto no es un cementerio monumental donde uno paga por un mantenimiento mensual. Esto es un cementerio municipal y uno tiene que cuidar su propiedad. Nosotros podemos cerrar las puertas pero los profanadores se meten por los muros”, insistió.
Respecto a la queja de una persona que colocó una denuncia en La Región porque le habían quitado su espacio en el cementerio, la regidora aclaró que el verdadero dueño del terreno se acercó a la necrópolis con un documento de propiedad “emanado por el Concejo Municipal de Guaicaipuro en 1979, donde dice que él tiene un panteón doble. Él es el dueño de esa propiedad y puede exhumar a los difuntos que están allí”.
Asimismo, señaló que la persona afectada se molestó porque el dueño de la propiedad no comunicó que iba a exhumar. Aseguró que en el camposanto ha mejorado la recolección de desechos sólidos, la iluminación en los espacios y el aumento de agentes de seguridad.gf
Eduardo Lugo – elugo@diariolaregion.net/ @eduardooasis