NUEVA YORK, (Especial). La popular estrella televisiva se ha negado en rotundo a que las cámaras de su programa «Keeping Up With The Kardashians» capten la emotiva escena de su alumbrado, programado para el mes que viene, algo que contrasta con lo que hizo su hermana Kourtney cuando dio a luz a su hija Penelope ante el indiscreto objetivo, y que se emitió durante el episodio final de la séptima temporada del famoso espacio de telerrealidad.
«Los productores quieren que Kim haga lo que hizo Kourtney. [El parto] sería un verdadero éxito de audiencia y un negocio millonario para toda la familia. Pero Kim no se quiere prestar a ello, se niega en rotundo y alega que no puede mostrarse de esa forma delante de sus fans, en una situación tan íntima y poco favorecedora como la de una sala de parto», explicó al portal RadarOnline una fuente cercana a la familia Kardashian.
Desde que anunciaran la noticia del embarazo, tanto Kim como su pareja, el rapero Kanye West, han rechazado continuamente la idea de que su bebé siga los pasos de sus famosos padres en términos de exposición mediática, descartando cualquier posibilidad de que su primogénita se presente ante los espectadores de su famoso espacio televisivo.
En este caso, la decisión adoptada por la pareja chocaría frontalmente con los deseos de Kris Jenner, madre y representante de la mediana de las hermanas Kardashian, quien no ha dejado de insistir a su embarazada hija que se replantee su elección.
«Kim ha sido tajante en esta cuestión. Se ha negado en múltiples ocasiones a que su futura hija forme parte del imperio televisivo que tiene su familia», añadió la misma fuente.
La semana pasada, Kim se embarcó en una cruzada virtual por defender su privacidad y la de su bebé, condenando a través de su Twitter la actitud acosadora y agresiva de un paparazzi ávido por conseguir unas instantáneas del prominente abdomen de la figura televisiva.
«Hoy no he dejado que unos paparazzi me tomaran fotos y ellos me han amenazado diciendo que, si continúo evitando que me fotografíen, van a convertir mi vida en un infierno. ¿Cómo se atreven a amenazar mi vida y la de mi hija? ¡Esto se ha vuelto intolerable!», escribía Kim en su cuenta personal de Twitter.
Quien no pareció muy preocupado por la agria confrontación entre Kim y los reporteros fue su exmarido, Kris Humphries –con quien estuvo casada 72 días tras su televisada boda–, a quien se pudo ver recientemente disfrutando de una copiosa comida en un restaurante de Miami para celebrar que oficialmente está divorciado de la estrella de la telerrealidad.
Agencias
