El Vaticano continúa sin resolver pagos con tarjetas

“Las ventas subirán en el segundo semestre del año”, dijo a la AP Ernst von Freyberg
“Las ventas subirán en el segundo semestre del año”, dijo a la AP Ernst von Freyberg

ROMA. El Vaticano puso en venta la semana pasada otra moneda para conmemorar la histórica transición papal, aunque los coleccionistas del extranjero no podrán adquirirla durante varios meses.
The Associated Press supo que el Vaticano no ha solucionado plenamente la suspensión del servicio de tarjetas de crédito, pese a haber anunciado hace cuatro meses que el sistema ya estaba funcionando. El impacto ha sido mucho peor que lo admitido por el Vaticano, y ha costado a la Santa Sede preciosas ventas precisamente cuando la renuncia del papa Benedicto XVI y la sorpresiva elección del papa Francisco propiciaron la venta de recuerdos del Vaticano.
Los problemas del sistema financiero de la Santa Sede no han cesado, entre denuncias incompetencia y corrupción. Sin embargo, el nuevo presidente del banco vaticano ha restado importancia a la situación, aunque reconoce el retraso y las pérdidas derivadas de la mala tramitación de las tarjetas de crédito.
“Las ventas subirán en el segundo semestre del año”, dijo a la AP Ernst von Freyberg.
La realidad es que los problemas con las tarjetas de crédito son otro dolor de cabeza para el Vaticano ahora que intenta mejorar su reputación internacional en una penosa transición hacia la transparencia financiera en la lucha contra el lavado de dinero.
En una entrevista esta semana, Von Freyberg reveló que estaba estudiando la posibilidad de que el banco — llamado Instituto de Obras Religiosas— reportara sus obligaciones fiscales para refutar las acusaciones de que es un paraíso fiscal.
“Quizá después de hacer una revisión legal a fondo”, dijo von Freyberg, “llegué a la conclusión de que deberíamos prestar más atención a ello”.
El caos con las tarjetas de crédito comenzó el primero de enero cuando el banco central italiano obligó a Deutsche Bank Italia a dejar de prestar servicios de pagos electrónicos a la Santa Sede. El Banco de Italia mencionó la falta de un sistema regulador —requerido por la Unión Europea— en el Vaticano.

AP

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