«Los daños son tan enormes que prácticamente duplica los ingresos por la actividad deportiva en los estadios. Esto detiene las actividades profesionales y las internas (universitarias)», explicó Genaro Mosquera, presidente de la Fundación UCV, organismo encargado de la administración de los dos recintos deportivos. «Ahora, ¿cómo se recolecta el suficiente financiamiento para poner otra vez operativos los estadios? Es un tema que nos tiene muy preocupados», agregó.
«Hemos preparado el proyecto para ir (a Min-Deporte) a una aplicación de recursos, que está en la ley, para atender estos gastos. Este es un tema público, no sólo de la universidad. El proyecto habrá que complementarlo con los nuevos daños y enfocarlo hacia una estrategia que nos permita conseguir los recursos, tanto del bien público como privado», prosiguió el mandamás de la fundación.
Mientras tanto, funcionarios de Corpoelec están buscando una alternativa para restablecer la energía, al menos en el edificio que incluye oficinas, tribuna principal, vestuarios y baños.
Hoy, los miembros de la Fundación UCV se reunirán con representantes de Caracas y Petare para tomar decisiones lo antes posible y así tener margen de maniobra y resolver la situación antes del inicio de la temporada en agosto.
Un poco de plata. La inversión necesaria para realizar las reparaciones respectivas sólo en el Olímpico, antes de que comience la campaña 2013-2014 del fútbol nacional, es de 2.513.447 bolívares.
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