Denunciarán ante la ONU violaciones sexuales a niños en la iglesia católica

Se calcula que ha habido 100.000 víctimas menores de edad sólo en Estados Unidos

WASHINGTON.  Las organizaciones no gubernamentales Red de Supervivientes de Personas Abusadas por Sacerdotes (SNAP) y el Centro para los Derechos Constitucionales denunciarán mañana las violaciones y abusos sexuales en la Iglesia Católica ante el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
Las ONG presentarán un informe sobre la «crisis mundial» de violaciones a niños en el seno de la institución eclesiástica en un encuentro privado con representantes del Comité de los Derechos del Niño, que actualmente prepara su 65 sesión, que se celebrará en enero de 2014.
«El Comité también ha pedido al Vaticano que presente un informe sobre el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño, de la que es signatario. Es la primera vez que se llama al país para tratar este asunto desde que comenzaron los abusos sistemáticos de niños hace más de 20 años», expresaron en rueda de prensa las ONG.
«El hecho de que un comité de la Naciones Unidas haya llamado al Vaticano para tratar los derechos de los niños, incluido el derecho a no ser sexualmente violado o explotado, da una esperanza a los supervivientes de los abusos», expresó la presidenta de la SNAP, Barbara Blaine, que fue violada entre los 12 y 17 años por el sacerdote de su iglesia en Chicago (EEUU).
Por su parte, el director a la SNAP y también víctima de abusos, David Clohessy, aseguró que parten de la idea de que luchan contra «una prolongada y poderosa monarquía global, que es la Iglesia Católica».
«La Iglesia es incapaz de resolver esta crisis. El silencio no funciona. Habría que juzgar a los que cometieron los abusos y a quien los consintieron al guardar silencio», añadió Clohessy.
En este sentido, la representante de la ONG Centro para los Derechos Constitucionales, Pamela Spees, expresó que es fundamental que todos los documentos del Vatileaks sean entregados a la policía para ser llevados a la justicia: «Estos documentos no deben ser guardados en el Vaticano», aclaró.
«La cuestión es garantizar la seguridad de los niños. Miles de niños podrían estar en riesgo incluso hoy. Una actuación por parte de la jerarquía eclesiástica podría parar estos abusos o al menos reducirlos», insistió Blaine.
Por otro lado, Clohessy lamentó que el Papa Francisco no haya dado un solo paso para proteger a ningún niño y señaló que más allá de sus gestos simbólicos y sus muestras de humildad y pobreza «es necesario que actúe».
La SNAP ya denunció en 2011 al Vaticano ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) por cargos de lesa humanidad.
La SNAP presentó la demanda al considerar que funcionarios del Vaticano participaron en el «encubrimiento generalizado y sistemático de violaciones y crímenes sexuales» contra niños en todo el mundo.
Sin embargo, la CPI no inició un procedimiento ante esta denuncia y los remitió a sistemas judiciales nacionales.
La SNAP, una entidad creada hace 23 años en EEUU y con casi 10.000 miembros, señala que las propias autoridades eclesiásticas de ese país han reconocido que casi 6.000 sacerdotes han sido acusados públicamente de abusar sexualmente de niños durante las últimas décadas.

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