«El gobierno de Estados Unidos entregó un comunicado a nuestra cancillería pidiendo la extradición de este joven Snowden», dijo Maduro
WASHINGTON. El presidente Nicolás Maduro aseguró este jueves que el gobierno de Estados Unidos le pidió a Venezuela la extradición del exconsultor de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden, acusasdo de espionaje.
«El gobierno de Estados Unidos entregó a nuestra cancillería mientras veníamos volando un ‘papelucho’ (…) pidiendo la extradición de este joven Snowden», dijo Maduro luego de aterrizar en Caracas tras su gira por Rusia y Belarús.
«Lo primero que ustedes tienen que hacer para tener moral y pedir la extradición de este joven Snowden (…) que lo que ha hecho es revelar los crímenes que ustedes comenten contra la humanidad, es entregarnos a Luis Posada Carriles, que lo tienen protegido», agregó Maduro.
Posada Carriles, exagente cubano de la CIA, está acusado por Venezuela de ser el autor intelectual de un ataque con bomba que dejó 73 muertos contra un avión cubano que despegó de Caracas en 1976.
«No tienen moral para pedir la extradición de un joven (Snowden) que lo que está es alertando la ilegalidad con la que actúa el Pentágono, la CIA y el poder de Estados Unidos. (…) Yo rechazo como jefe de Estado cualquier solicitud que estén haciendo de extradición, sencillamente se están extralimitando de lo que son los convenios binacionales», criticó el mandatario venezolano.
Snowden, que ha pedido asilo político a varios países entre los que no figura Venezuela, está bloqueado en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremetievo sin poder ingresar en territorio ruso por falta de documentación.
Su caso desató un crisis entre Europa y Latinoamérica después de que Francia, Italia, España y Portugal prohibieron el uso de sus espacios aéreos al avión del presidente boliviano Evo Morales ante sospechas de que con él viajaba Snowden.
Maduro y los presidentes de Bolivia, Argentina, Ecuador, Surinam y Uruguay analizarán este jueves el incidente que vivió el gobernante boliviano en una cumbre en Cochabamba, centro de Bolivia.
Agencias
