La falta de insumos agudiza la crisis en el Victorino Santaella

“Es mejor que se lo lleve a su casa, aquí no tenemos las medicinas para atenderlo”, le advirtió el médico de guardia a Teresa Reyes, quien ingresó a la emergencia del hospital Victorino Santaella junto a su esposo, quien presentaba un cuadro de dengue hemorrágico.

“Entré en desespero, me acaban de decir en el Pronto Socorro que debía ser hospitalizado cuanto antes porque tenía las plaquetas en 17”, narró la dama, quien tras insistir y prometer que se encargaría de buscar los medicamentos necesarios logró que su esposo fuera ingresado.

“Estuvo una semana hospitalizado, tuve que comprar parte del tratamiento porque no lo había en el hospital; los pocos médicos y enfermeras que hay trabajan con las uñas, hacen lo que pueden”, agregó. Según Yilver Jiménez, miembro del Sindicato de Trabajadores y Empleados del estado Miranda (Sintracupem), el déficit de galenos oscila entre 60 y 70%.

El Santaella,  hospital tipo IV que atiende no sólo la población de los Altos Mirandinos sino del eje este de Aragua y parte de Caracas, sólo cuenta con un intensivistas y requiere tres. Dispone de cinco pediatras cuando hacen falta diez para cubrir la demanda. Sólo hay un gastroenterólogo y deberían ser dos para cubrir 2 turnos; cuenta con un traumatólogo que no se da abasto para atender las decenas de heridos de bala y accidentes de motos que ingresan semanalmente.

“No hay reumatólogo ni otorrino. Tampoco foniatra ni neurólogo. Los emergenciólogos brillan por su ausencia y se requiere al menos tres residentes de guardia los fines de semana”, detalló Jiménez. A la falta de galenos se suma la de insumos. Hay días en los que no hay gasas ni yelco para colocar inyecciones. Tampoco hay sueros.

Según el presidente de la Federación Médica Venezolana(FMV), Douglas León Natera, no sólo el Santaella atraviesa por esta crisis; 80 por ciento de los centros asistenciales del país apenas tienen insumos para atender a los enfermos.
“Los hospitales con 45 mil camas que representan  80 % de la capacidad instalada, apenas logran atender  47 % de la demanda de servicios en tanto que el sector privado cubre 50 % de las necesidades con apenas un 20 % de disponibilidad”, asevera el dirigente gremial para justificar que las clínicas se encuentren completamente abarrotadas: “Lo peor es que el Gobierno en vez de concertar con ellas las persigue y ahorca”.Jiménez alertó sobre   la grave situación que afrontarán los centros particulares con la regulación que pretende imponer el Estado: “El costo de la diálisis no da ni para el mantenimiento de la máquina, yo creo que no aguantarán ni seis meses con esos costos que pretenden imponer”, denuncia.

Respecto al sector público, el presidente de la FMV cree que los extraordinarios ingresos petroleros de los últimos años no se han visto reflejados en inversión para atender a los venezolanos más pobres: “No equipan los hospitales ni los mantienen y, además, crean mecanismos paralelos como Barrio Adentro que no resuelven la crisis.Lo peor es que tampoco cuentan con todos los recursos que se necesitan”, asegura.

Recuerda que, al igual que lo que sucede con el sector universitario, el Gobierno   siente un profundo desprecio por el gremio médico ya que  ha impedido la renovación de las autoridades de la federación y lleva muchos años sin discutir ni aprobar una contratación colectiva acorde con los tiempos que vive Venezuela.

Mal pagados
La semana pasada médicos y enfermeras del hospital Victorino Santaella sostuvieron una asamblea para exponer el incumplimiento de los beneficios contemplados en la Ley Orgánica del Trabajo por parte de la plana mayor de la Dirección estadal de Salud.

Uno de los afectados, identificado como Tomás Rodríguez, enfermero, manifestó que el instrumento legal ordena que los empleados contratados pasen a nómina fija. «El 70 por ciento del personal que aquí labora lleva más de 5 años en calidad de contratado. A esto se le suma que desde hace varios meses no cancelan vacaciones sino  un bono de 500 bolívares».

Rodríguez denunció además que desde  diciembre los trabajadores no cobran bono nocturno. Añadió que a las empleadas les irrespetan el permiso postnatal pues las obligan a incorporarse antes de lo establecido en la ley.
Los afectados expresaron la necesidad de reunirse con las autoridades de la Dirección estadal de Salud con el objetivo de solventar las irregularidades en los pagos de las reivindicaciones, así como canalizar las mejoras que requiere el nosocomio. «Si se niegan a dialogar tomaremos medidas contundentes porque la situación es insostenible», sentenció Rodríguez.

Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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