Luego de una larga espera Famproa recibirá nuevo terreno para su refugio

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Proteccionistas reconocen que el actual espacio parece “un rancho”
La última situación vivida fue la de la muerte de uno de los perritos rescatados, al cual destriparon y dejaron en las afueras del albergue

Estará ubicado en el pueblo de Carrizal y desean convertirlo en un Centro de Atención Integral para Animales

Han sido dos años de larga espera los que han transcurrido para los miembros de la Fundación de Amigos Protectores de los Animales (Famproa), quienes por fin  comienzan a ver una luz a final del camino; ya  comenzaron a agilizar seriamente los movimientos acerca del nuevo terreno que la Alcaldía de Carrizal les otorgará para que se muden del refugio en el que actualmente se encuentran.

“Sabemos que el actual refugio parece un rancho”, aseguró María Arteaga, presidenta de la fundación que lucha contra el maltrato animal, “las conversaciones vienen desde  2011 y por fin en diciembre apareció el terreno; está ubicado en el pueblo de Carrizal, tenemos la idea de convertirlo en un Centro de Atención Integral de Animales”.

Serán diversos los servicios que prestarán cuando culminen el ambicioso proyecto, “contaremos con pensión para las mascotas y  clínica veterinaria a precios solidarios, por lo que será más fácil realizar las jornadas de esterilización”.

Ultiman detalles

El viernes se entregaron los últimos papeles que faltaban a Jaime Lazo, jefe de la División de Liquidación de la Alcaldía de Carrizal, “la semana que viene puede que se concluyan los trámites”, aseguró Arteaga.

Lazo dio credibilidad a las palabras de Arteaga asegurando que “el espacio es una donación de una empresa privada a la alcaldía del municipio”. Además, dejó claro que llegará en comodato a Famproa, es decir, se otorgará a la organización gratuitamente a través de la jurisdicción  pero corresponderá al refugio.

“Este lunes se llevarán los recaudos al Registro, hubo demora porque faltaba la solvencia de Hidrocapital, ese era el detalle para realizar el cambio del terreno, esta semana será crucial para concluir las gestiones”, enfatizó Lazo.

Concluyó afirmando que “cuando el espacio esté  a nombre del municipio ya estará totalmente listo para entregarlo, esperemos que sea lo más pronto posible porque eso nos ayudará a tener menos perritos en las calles y brindarle mejor servicio a los usuarios”.

Sobre la construcción de la edificación Arteaga espera que tanto el Gobierno como el Ejecutivo regional,  empresas privadas, Metro y las personas naturales que así lo deseen colaboren para finalizarlo a la brevedad posible.

Temen por la vida de los perros

Como lo reconoció Arteaga, las condiciones del actual refugio no son las idóneas para albergar a la cantidad de perros que poseen “pero no aceptamos que nos maten a un cachorro”, en estos momentos se encuentran alrededor de 140; “algunos los tenemos afuera del recinto porque las personas nos traen más semana tras semana, nosotros no estamos recibiéndolos pero ellos los dejan amarrados en las afueras del lugar.En agosto  aumenta la cifra de mascotas abandonadas porque la gente se va de vacaciones”.

Hasta perros de raza han dejado tirados en la calle, “los últimos fueron un mastín  napolitano que tenía una gusanera en el ojo y se encontraba deshidratado y que, a pesar del esfuerzo que se hizo por salvarlo,   murió. También está el caso de un rottweiler que tenía sarna y gusanos en la cabeza, al cual si pudimos salvarle la vida”, relató Arteaga.

La última situación vivida fue la de la muerte de uno de los perritos rescatados, al cual destriparon y dejaron en las afueras del albergue, lo que llevó a realizar una protesta en Montaña Alta para concienciar acerca del maltrado animal y el  abandono.

Continuas amenazas

No bastó con dejar sin vida a un cachorro en las puertas del refugio de Famproa; luego de realizada la protesta el pasado sábado en Montaña Alta miembros de Famproa recibieron mensajes como “si por esa gafedad trancan la calle qué pasará cuando le prenda candela al refugio”, según informó  Marieta Arteaga, colaboradora del refugio.

Carlos Sosacsosa@diariolaregion.net / @carlossosa7

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