
Maduro ratificó su apoyo a la iniciativa, que busca alcanzar el millón de niños y jóvenes sumados a las orquestas
SALZBURGO, (Especial). La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, el emblema del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, efectuó la noche de este sábado su última presentación en esta edición del renombrado Festival de Salzburgo, en Austria, este gran proyecto del Estado venezolano recibió una nueva manifestación de respaldo, orgullo, compromiso y felicitaciones del Gobierno Nacional, enviada por el presidente Nicolás Maduro.
En la Gran Casa de los Festivales, en la ciudad que parió al genio de la música Wolfgang Amadeus Mozart y donde el Sistema venezolano ha hecho historia con su destacada participación, el ministro para el Turismo, Andrés Izarra, leyó para los maestros José Antonio Abreu y Gustavo Dudamel y los jóvenes músicos de la Simón Bolívar una carta del primer mandatario nacional.
Este fue el punto de inicio de un emotivo momento en el que integrantes del Sistema y el propio Ministro expusieron, incluso hasta las lágrimas, el orgullo por la gesta que representa esta obra social, nacida en 1975 y que hoy suma a más de 350.000 niños y jóvenes a la práctica musical con gran valor técnico y artístico.
«Queremos hacer un reconocimiento de parte del presidente Nicolás Maduro, que es el del comandante Hugo Chávez, y de parte de todo el pueblo de Venezuela», manifestó Izarra antes de leer la misiva del primer mandatario.
El texto del Presidente hizo patente su admiración por la actuación del Sistema en Salzburgo. «Quiero felicitarlos calurosamente porque, una vez más, están cubriendo de gloria la patria», escribió Maduro.
«Hemos recibido abundantes buenas nuevas sobre la rotunda demostración de sensibilidad y talento de nuestras orquestas y nuestros coros», prosigue la carta que, además, hace referencia a las «ovaciones interminables» que han recibido los venezolanos en el prestigioso festival, y las calificó como «expresión absoluta de esa realización plena a través de la música».
«La Revolución Bolivariana palpita en el pulso de la tan numerosa como calificada representación del Sistema en el verano de Salzburgo», resaltó el Presidente en la misiva. «Ustedes están realizando otra Campaña Admirable para engrandecer a Venezuela, a la patria buena y bonita que tiene en el comandante eterno un segundo Libertador».
El mandatario ratificó su apoyo a esta iniciativa, que busca alcanzar el millón de niños y jóvenes sumados a las orquestas. «Sepan que en mí tienen a un Presidente que reconoce y promueve la sensibilidad humana y la creación artística porque reafirman la dignidad plena de los venezolanos», enfatizó.
El ministro Izarra también entregó una gran fotografía del comandante Chávez con los chicos de la Orquesta para que se incorpore a la exposición sobre el Sistema que se desplegó en Salzburgo, a las orillas del río Salzach.
«Los felicito. Son motivo de orgullo para nosotros», exclamó Izarra, muy emocionado y conmovido. Los jóvenes músicos respondieron con extendidos y sentidos aplausos de pie, tal como casi hora y media después les retribuyera el exigente público de Salzburgo para despedirl a la Simón Bolívar de esta edición con la interpretación de la séptima sinfonía del compositor austriaco Gustav Mahler.
Inscritos en la Historia
Sentidas palabras de agradecimiento pronunció seguidamente el maestro Abreu, impulsor de esta obra social que es hoy el Sistema de Orquestas, y quien ratificó que el Estado venezolano ha brindado todo su respaldo a esta misión.
Pidió a Izarra que transmitiera a Maduro su profundo agradecimiento por la disposición de apoyar este proyecto y la fe y confianza que han depositado en ellos, «como también depositamos fe y confianza en el Estado venezolano para que no desmaye nunca en el apoyo incondicional a esta Orquesta y este movimiento, que es la expresión más brillante de Venezuela y que, desde luego, llena de gloria a nuestro país y a América del Sur».
«No tengo palabras para expresar esa gratitud y también para compartiles a los muchachos la alegría que sentimos de haber presenciado las ovaciones interminables que les han dedicado los oyentes y artistas y los elogios de los críticos más exigentes», señaló.
Elogió a Dudamel, y dijo que su gloria «alcanza al mundo» y es un reflejo de que llegar a este Festival es producto del esfuerzo arduo que a diario se produce en el Sistema, con disciplina y conciencia de la ilusión que tiene cada integrante de convertirse en mejores músicos y representar más dignamente a Venezuela.
«Están haciendo ustedes Historia para Venezuela, de la grande, la historia que se escribe con talento, con el amor y con la inspiración de la vida», dijo Abreu a los integrantes de la Orquesta, quienes no ocultaron sus lágrimas y dieron a este hombre que creó una obra que hoy es ejemplo mundial esa misma ovación que tantas veces han recibido.
El Sistema, que cuenta hoy con 24 orquestas estadales y 285 sinfónicas juveniles e infantiles en los núcleos esparcidos en el territorio, sigue recibiendo invitaciones para participar en festivales importantes de Europa. «No hay manera de describir la grandeza que han formado; no hay manera de agradecer la oportunidad que se nos brinda de traer el nombre de Venezuela, el alma de Venezuela, a la más alta figura musical del mundo», exclamó en alusión a Mozart, cuya figura marca toda Salzburgo.
«Hace pocos años, esta era una orquesta de niños que soñaban con lejanas giras y jornadas futuras muy remotas. Hoy estamos en el corazón del reto, afrontándolo con amor y dignidad y, sobre todo, dedicando este triunfo inmenso a Venezuela, a nuestra nación, a nuestros padres, hijos, nietos, nuestos muchachos», manifestó con la voz entrecortada. Y, como buen padre, bendijo a estos hombres y mujeres que hace veinte años integraron una Orquesta Infantil y hoy forman la agrupación mejor acabada de todo este gran Sistema.
«Que Dios los bendiga a todos», expresó y se retiró de la sala como los grandes músicos, entre aplausos, y también con las lágrimas de quienes no dudan ni por un segundo de que es el principal genio tras esta colosal obra que es hoy el Sistema de Orquestas de Venezuela.
Minutos después, la misma sala, repleta de espectadores, acogió por última vez en esta edición a la Sinfónica Simón Bolívar, que se despidió de Salzburgo por ahora en medio de una larga ovación y la algarabía del sueño cumplido.
Agencias