Socopó,tráfico de niñas y combustibles

Escaso es el acarreo de leche hacia las queseras de la región y, traficantes y trabajadores de la empresa, contrabandean la gasolina en garrafas de lácteos. Cuestión poco viable de ser acometida sin aval, complicidad o lucro de los custodios fronterizos o aduaneros

 

Hernán Papaterra 

e-mail: hpapaterra@yahoo.com

 

 

En el piedemonte andino, próximo a la carretera Barinas a San Cristóbal, se encuentra el municipio barinés Antonio José de Sucre, la parroquia Ticoporo y su capital la población Socopó.

Dentro del Municipio existen yacimientos de petróleo y de arena bituminosa. Riqueza ganadera de doble propósito a gran escala. Primer productor de leche del estado Barinas y el tercero del país. En cuanto a la producción platanera, el municipio Sucre es el primer productor del estado y el segundo de la nación.

Hasta se afirma que el municipio cuenta con cantidad de comercios importantes. En cuanto a los servicios, cuenta con hospitales, clínicas, vialidad, aseo urbano, agua, electricidad, hoteles, centros turísticos, Internet, banca privada y gimnasios. Además cuenta con múltiples emisoras y dos canales televisivos Telesocopó Canal 9 y Cordillera TV.

Buenas razones para querer mirar lo que acontece en el devenir diario de esta localidad llaneroandina. La periodista Sebastiana Barrera estima que es un espacio venezolano bajo dominio de guerrillas y paramilitares colombianos.

Dos asuntos socioeconómicos captan nuestra atención en Socopó. Ya las vimos alguna vez en El Baúl (Cojedes) o San Antonio (Táchira). Demasiada complicidad de autoridades nacionales, regionales y locales, policiales y militares. Y el silencio cómplice de ciudadanos, ONGs, medios de comunicación. Hasta la Iglesia, las iglesias, hacen mutis.

Madres “venden” sus menores hijas a finqueros en la sede de Defensoría del Niño, Niñas y Adolescentes. Excusan la entrega de sus hijas a hacendados pretextando su supuesta seguridad en nuevo hogar, las dificultades para su mantenimiento por la familia y en prevención de prostitución o tráfico de drogas en el pueblo.

Quebrada económicamente la empresa socialista Lácteos Los Andes, sus pimpinas de leche son llenadas con combustibles para traficar la gasolina hacia el lado colombiano. Escaso es el acarreo de leche hacia las queseras de la región y, traficantes y trabajadores de la empresa, contrabandean la gasolina en garrafas de lácteos. Cuestión poco viable de ser acometida sin aval, complicidad o lucro de los custodios fronterizos o aduaneros.

Pingües negocios, por un lado la trata de personas, y por el otro lado, el tráfico ilegal de combustible. ¿Lucro de funcionarios? Probablemente. Dios quiera que alguien asuma sus responsabilidades legales y competencias administrativas.

 

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