Roque Valero personificará al prócer venezolano
CARACAS, (Especial). No habla despacio ni da discursos elocuentes. Su cabello es largo, negrísimo, hasta que se da cuenta de que se está quedando calvo y decide cortarlo. Su piel está bronceada, por la cantidad de horas que ha pasado soportando el sol caribeño. Con su voz chillona se sube a cualquier mesa y manda a callar a quien lo contradice. Tiene mostacho, es pequeño y delgado, nada que ver con los superhéroes de ahora.
Así es el Simón Bolívar que se verá en pantalla grande a partir del 16 de agosto, en la película dirigida por Luis Alberto Lamata. Protagonizada por Roque Valero, Bolívar, el hombre de las dificultades presenta a El Libertador en su época más desconocida, entre 1815 y 1816, durante el tiempo que vivió exiliado en Jamaica y Haití.
«Un Bolívar que no monta caballo, que intenta suicidarse en el primer minuto de la película. Un Bolívar que llora, sufre. Pero fundamentalmente se trata de una historia de aventura», comenta Valero sobre su particular interpretación del prócer venezolano.
Según el actor, el proceso para encarnar a Bolívar le llevó ocho meses, durante los cuales mantuvo el pelo largo pintado de azabache y usó lentes de contacto negros, para ajustarse a la imagen que querían lograr del personaje. Una versión atípica de El Libertador, a quien incluso se le verá diciendo groserías y hablando con acento caraqueño actual.
«La idea es mostrarlo como era, sino se nos hace muy lejano. No es que fue un gigoló que se la pasaba acostándose con mujeres, era que se enamoraba de esas mujeres. Tampoco era un tipo que daba pensamientos como loco. Era un tipo que también se equivocaba», asegura Valero.
Agencias