
Postes de luz ausentes a lo largo de toda la vía
Los habitantes de la urbanización El Bosque llevan más de cuatro años sufriendo la caída del puente que comunica este sector con la carretera Panamericana, por lo que han tenido que crear una vía provisional para acceder a la zona y que los conductores puedan transitar.
Algunos vecinos indican que la alcaldía ha acudido al lugar solo para marcar el piso y que siguen a la espera de que terminen de solucionar la situación en la calle principal. “Yo particularmente no he visto que haya venido nadie a reparar la carretera, estamos esperando que se solucione por el Consejo Federal de Gobierno porque la alcaldía no nos ha escuchado. El puente se cayó por las filtraciones que ocasionan los tres manantiales de agua natural que hay ahí”, manifestó María Andrade.
Los conductores deben entrar por la carretera provisional ya que el lugar no da paso ni siquiera a un carro pequeño, solo los motorizados se atreven a cruzar este tramo haciendo “maromas” para no caer en el hueco que ocasionó el agua que corre por debajo.
A oscuras
Durante las noches la situación se pone aún peor; la falta de alumbrado hace que el camino se convierta en “una boca de lobo” y sea el punto preferido por los ladrones para atracar a los habitantes de la urbanización.
“En la tarde- noche da miedo caminar por aquí, la policía pasa de vez en cuando a recoger firmas y luego no viene más. Los motorizados han hecho de las suyas porque con la oscurana se les hace más fácil escabullirse y pasar casi desapercibidos”, expresó una de las vecinas del sector.
Ni un sólo poste de luz se observa en la carretera provisional, mucho menos en la vía original por donde accedían normalmente los peatones y choferes.
“Si uno sale en la noche caminando hay que ir rapidito porque ya a varios vecinos los han atracado los motorizados que frecuentan esta calle porque saben que es oscura y que pueden robar casi libremente”, dijo una de las habitantes.
La falta de luz hace también que el camino sea una guillotina para los conductores ya que se les dificulta vislumbrar adecuadamente el asfalto y evitar caer en un hueco.
Asfaltado “bien, gracias”
No sólo la falta de luz aqueja a los transeúntes y conductores, las “troneras” que abundan en la vialidad son otro “dolor de cabeza” que deben enfrentar día a día las personas que por allí circulan.
“Estos cráteres parecen traídos de la misma Luna y nadie hace nada por echarle un asfaltado a la carretera que lleva años así y cada día se pone peor”, expresó el chofer de un camión pequeño que pasaba por la zona.
Huecos de diferentes magnitudes deben esquivar los conductores que viven en El Bosque o los visitante que se acercan al lugar.
“Hace más de una año que Alirio Mendoza no asfalta por aquí, esto es horrible. La entrada parece un camino de tierra, lleno de huecos. En varios tramos los carros pequeños sufren al dejar los cauchos pegados ahí”, aseveró otra de las habitantes.
Reina la maleza
No sólo la falta de seguridad, de alumbrado y asfaltado son los problemas que deben “torear” los que manejan para dirigirse a sus hogares ubicados en la urbanización;también la maleza abunda en los hombrillos de la carretera.
Desde el año pasado indican algunos vecinos que no podan el monte que rodea la vía, lo que no solo la convierte en el lugar ideal para los robos sino que sirve para que los maleantes se escondan y no sean encontrados por los entes policiales.
Adicionalmente, la reproducción de mosquitos, ratas, ratones y culebras se ha incrementado a los alrededores. Ana Mangarré aseguró que ya ha visto en varias oportunidades culebras saliendo de los matorrales y cruzando la carretera. “Es un verdadero peligro porque varios niños caminan por allí cuando vienen de clases y pueden pisar un animal de estos resultando mordidos; nadie viene a rebajar ese montarral”.gf
Sin defensa
La carretera provisional que debieron construir para acceder al lugar carece de defensa vial, rayado y alumbrado público. Cabe acotar que esta es un poco angosta y los conductores deben tener cuidado de no “pegarse” mucho al borde de la misma.
“Es un peligro, porque a pesar de que no es un barranco alto igual un carro se puede ir fácilmente por ahí ocasionando un accidente”, dijo Pedro Alvarado.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21