Corrupción Vs. Inseguridad

La clave de la calidad de vida de los países es que tantos gobernantes como gobernados miren hacia el mismo lugar. Venezuela ha desatendido sus necesidades sentidas desde las últimas tres o cuatro décadas, se ha dedicado a paliar síntomas en lugar de solventar las causas que los motivan y aceleradamente arruinan nuestra existencia, un ejemplo claro resultan las importaciones, en vez de apoyar e incentivar la producción nacional se aplican políticas desestimulantes a ese sector reduciéndolo cada vez más, por lo que cada día nos hacemos muchísimo más dependientes de las importaciones y sus respectivos encarecimientos.

La corrupción efectivamente es un cáncer social, debemos resaltar que corrupción es sólo cuando se trata del indebido uso de recursos públicos (de todos) para fines personales o particulares, pues estos recursos deben ser invertidos en salud, educación, servicios públicos, etcétera.

La gran interrogante es: ¿la lucha contra la corrupción planteada por Maduro es correcta? Antes de responder debemos señalar que en la actualidad existen suficientes mecanismos legales y de todo tipo para aplastar la corrupción, justamente sus inaplicaciones, sus omisiones no responden a estos mecanismos sino al recurso humano responsable de aplicarlo, en todo caso, antes de modificar, cambiar o introducir nuevos elementos sería mucho más efectivo cambiar a ese recurso humano por otro más eficiente y ético, por cuanto sí los mantenemos nada lograremos tocando dichos mecanismos que seguramente serán tratados de la misma manera que los actuales, es así de lógico.

Otro aspecto relevante es la presunción de que el Presidente pueda usar los referidos poderes especiales como casería de brujas contra políticos disidentes, desde luego esto último es solo una presunción que cada quién según su criterio personal descartará o asumirá.

En conclusión, dicha lucha contra la corrupción no parece ser correcta, porque no existen suficientes argumentos razonables que así lo indique, la lucha contra la corrupción es vital, si lo es, pero en esta coyuntura de desaplicación de la ley pierde valor real, sobre todo cuando en nuestro país hay problemas con que se enfrenta cara a cara la población como la inseguridad, la inflación, la escasez, la carencia de empleos formales, el deterioro de la infraestructura nacional, de los servicios públicos, entre otros tantos.

Si usted tiene alguna duda pregunte a las personas que tiene a su alrededor qué prefieren; que se luche contra la corrupción o contra la inseguridad, contra la corrupción o contra la inflación, contra la corrupción o contra las malas gestiones que deterioran los servicios públicos, hágalo y saque sus propias conclusiones.

Leandro Rodríguez Linárez  /  @leandrotango

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