El Dengue sigue siendo la preocupación de los pediatras venezolanos

Esta semana en Maracaibo se realiza la reunión anual de la sociedad de pediatría y puericultura y entre los temas de atención está el Dengue y su alarmante repunte.

Los pediatras venezolanos alertan de una subestimación generalizada de la enfermedad del Dengue en la población infantil, su vulnerabilidad los hace centro del mosquito.
Recordemos que en Venezuela está en constante circulación el Aedes Aegypti, mosquito que transmite la infección del virus del dengue. Recientemente las autoridades sanitarias han sugerido que hay que estar en constante alerta y suspender o descartar de inmediato, ante la aparición de un cuadro febril repentino y sin causas especificas, el consumo de fármacos que contengan ácido acetilsalicílico, debido a que se trata de un producto que interfiere en la función plaquetaria y aumenta el riesgo de hemorragia en los pacientes

En expansión
Nos indican oficialmente que el dengue en Venezuela no sólo no se ha contenido sino que se sigue expandiendo por el territorio nacional, por lo que se mantiene de manera indefinida la condición de alerta de epidemia, tal como han manifestado las autoridades sanitarias y epidemiológicas a través de los medios de comunicación.
De acuerdo con cifras recientes, más del 50% del territorio venezolano está en condición de epidemia de dengue y hay estados que son emblemáticos para que prolifere la epidemia: Zulia, Bolívar, Miranda, Lara y Aragua son, en ese orden, los más propensos y, al mismo tiempo, los de mayor densidad poblacional.
Según información del Ministerio del Poder Popular para Salud, siguen trabajando en los estados anteriormente mencionados y en todo el territorio nacional, para no descuidar el control del mosquito infectado, tarea que se esta llevando por la dirección de Saneamiento Ambiental del Ministerio. Para cumplir este objetivo, la estrategia a seguir ha sido la eliminación de los criaderos de larvas (en aguas estancadas), aplicación de larvicidas y limitando en lo posible las fumigaciones, ya que afectan no sólo al medio ambiente sino a la población, susceptible a este tipo de productos.

Participación ciudadana
Por tal motivo es importante para lograr el objetivo de desaparecer el dengue, contar con la participación comunitaria que apoyen el trabajo educativo, para entender la gravedad de la situación, entre la relación de dengue hemorrágico con respecto al dengue clásico y lo delicado de este virus.
Para el Dr. Enrique Blanco, Pediatra e Infectólgo, todo no debe depender del Gobierno ni de las autoridades sanitarias sino que también es conveniente mejorar los medios de control, para lo cual es necesario el apoyo de la comunidad, debido a que es complejo que las autoridades logren controlar el interior de cada casa. “Esto es un tema de conciencia y colaboración de toda la comunidad para evitar los criaderos y es importante la educación sanitaria, de manera que cuando hay una persona enferma de dengue se le coloque un mosquitero y eliminen los moquitos a su alrededor para evitar que se acentué la epidemia del virus”, explicó Dr. Blanco.

Diferencia con la gripe
El dengue es una enfermedad infecciosa que suele producir fiebre alta y prolongada, usualmente entre 4 y 6 días, por lo que puede confundirse con una fiebre de origen viral, es decir, con una gripe común. La diferencia entre ambas enfermedades, es que no hay los síntomas respiratorios clásicos de una gripe común.
En el dengue no hay flujo nasal, no hay tos, solamente predomina la fiebre, el malestar general, el dolor en los huesos, que es uno de los signos más clásicos que describen, e inclusive puede haber una erupción o enrojecimiento en la piel que hace más claro el diagnóstico de la enfermedad.
Entre sus características puede presentarse el sangramiento, porque disminuyen las plaquetas y se altera el proceso de coagulación. Por eso, para evitar complicaciones, en los cuadros de dengue no se recomienda el uso del ácido acetilsalicílico -comúnmente conocido como aspirina y otros productos como antigripales, analgésicos que contengan este principio activo; en este caso lo aconsejable es leer bien los componentes al dorso de las cajas y así poder reconocer aquellos que no posean esas restricciones.
Con precisión indican los especialistas que el dengue se manifiesta en 4 modalidades del virus y la enfermedad se presenta en los pacientes en 3 formas diferentes: semejante a un cuadro gripal y viral (difícil de diferenciar); otro es el dengue clásico o fiebre rompe hueso, que se presenta con gran dolor de cabeza, muscular y dolor retro-ocular; y por último el dengue hemorrágico.
Por otra parte, según explicó el Dr. Blanco, la única forma en la que el individuo puede ser inmune al dengue es si padeció los 4 tipos del virus anteriormente mencionado.

El tiempo es vital
Una persona con dengue o con un cuadro febril no identificado, debe acudir en las primeras 48 o 72 horas a consulta médica. Luego, en la casa, debe mantener una adecuada hidratación, tomar abundante líquido, mantener reposo y para controlar la fiebre y el malestar básicamente debe usar acetominofén o productos que no contengan acetilsalicílico.
Dentro de las condiciones clínicas que se genera cuando una persona padece dengue, es la afectación de la agregación plaquetaria y de la hemostasia, lo cual puede producir riesgo de sangrado, de hemorragia nasal, digestiva, urinaria, pulmonar e, incluso, cerebral. Por lo tanto, como ya se señaló, cuando se sospecha la presencia de esta enfermedad, se debe evitar de inmediato el consumo de medicamentos que puedan aumentar los problemas de hemorragia, tal como es el caso de los productos que contengan como principal activo el ácido acetilsalicílico y, en su lugar, reemplazarlo con medicamentos que contengan acetaminofén, los cuales tienen propiedades antipiréticas y analgésicas.

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