NUEVA YORK — El antesalista venezolano de los Tigres, Miguel Cabrera, pasa por otra espectacular temporada. Pero lo que ha sido más impresionante es que lo ha logrado con persistentes lesiones.
«No está al 100 por ciento», señaló el piloto de Detroit, Jim Leyland. «Ha salido ha jugar con problemas y veremos cómo termina todo».
Cabrera ha lidiado con un desgarre abdominal cerca de la cadera durante un mes, también sufre de una molestia en una rodilla y de un golpe en la espinilla luego de ser golpeado por dos bolas bateadas de foul mientras enfrentaba al panameño Mariano Rivera el 9 de agosto.
A pesar de todo eso, el cañonero no ha perdido el ritmo en el plato. Antes de la acción del sábado tenía un promedio de .356 con 41 cuadrangulares y 126 empujadas. En el primer encuentro de la serie de los Tigres ante los Mets, Cabrera pegó un sencillo y un jonrón de tres carreras en sus primeros dos turnos.
«En mayor parte, no creo que le sea un obstáculo al batear», dijo Leyland. «Obviamente puede emplear la parte baja de su cuerpo para batear».
Leyland señaló que los dolores son más impactantes cuando Cabrera está en el terreno. Las dolencias lo afectarían más al hacer movimientos rápidos para fildear una pelota o al correr para hacer una jugada en la antesala.
Leyland también expresó que mantedría el tema en privado de cómo decidirá darle un día libre a Cabrera, pero reconoció que consultaría con el cuerpo médico del equipo para ver si es necesario.
Sin embargo, no cabe duda de que Cabrera está sintiendo bastante dolor.
«En estos momentos no se siente cómodo al jugar», agregó Leyland. «Estamos conscientes de eso».