GUATIRE, (Especial). Julio César Briceño, artista venezolano de 63 años de edad, trabaja en su Estudio de Arte Las Barrancas, ubicado en Guatire, estado Miranda, en una escultura de más de 3,20 metros de altura y más de 2 toneladas del expresidente venezolano Hugo Chávez, erguido en impecable atuendo presidencial.
“Hugo Chávez merece un homenaje tan grande como su obra”, expresó Julio César Briceño Andrade, el escultor que busca rendirle un“homenaje de altura”al líder político de la historia moderna latinoamericana.
La estatua será “uno de los mayores monumentos dedicado a un político en América” Latina, reseña AFP.
“Yo creo que el presidente Chávez merece una estatua, primero para que sea un icono en la historia de Venezuela y del mundo, y que rememore que fue el hombre que logro la integración de los países latinoamericanos”, expresó el artista venezolano.
Sus primeros bocetos fueron tres pequeños bustos, que ahora están en el taller entre decenas de figuras de próceres venezolanos.
Inspirándose en fotografías el escultor fue moldeando al enorme Chávez que mira al horizonte, porta la banda y el collar presidencial y en sus manos -frente al pecho- la espada del Libertador Simón Bolívar, a quien admiró intensamente.
“Apenas muere el Presidente de la república me entró la necesidad de hacer su busto, yo soy un divulgador de historias y Hugo Chávez indudablemente entra en la historia nacional, universal, por no decir astral”, manifestó.
La escultura ya está esculpida en barro. El siguiente paso será realizar los moldes y vaciar el bronce, que le dará un peso aproximado de 2 toneladas.
“Es difícil saber cuándo estará lista. Hay que sacarlo de la nada y él poco a poco va apareciendo”, explica, mientras sube con esfuerzo los andamios para retocar la estatua antes de desarmarla para sacar moldes y fundirla en bronce, por lo que pesará unas dos toneladas.
Aunque no está terminada y su destino no está confirmado, la estatua ya ha captado la atención de la prensa después de que circulara una foto por las redes sociales.
Omnipresente en las calles
Para el artista, de cabello y barba revueltos y entrecanos, su esfuerzo vale la pena: “Queramos o no, Chávez está dentro del inconsciente colectivo venezolano y universal”, estimó.
Con la muerte del carismático presidente, quien gobernó 14 años e impulsó una revolución “bolivariana” y “socialista” entre el fervor de sus seguidores, se acentuó el culto a su personalidad.
El gobierno de Nicolás Maduro bautizó con el nombre de su mentor un gran parque que será construido en el suroeste de Caracas, canchas deportivas y un hospital, y creó un instituto para estudiar el legado del líder.
En las calles, especialmente en el centro histórico de Caracas, el rostro de Chávez se reproduce en enormes pancartas en edificios estatales, en coloridos murales y afiches que lo muestran de niño y de joven, cuando ingresó a la Academia Militar.
Briceño recuerda que fue “muy criticado” por unos. “Tengo 38 años haciendo estatuas, no entiendo por qué ha causado tanto revuelo, no soy yo, es el personaje. No ven la parte artística sino la política”, justifica.
“Esta no la van a tumbar”
El artista es consciente de que Chávez dejó una Venezuela dividida en dos y admite que la estatua, como ocurrió con la de Lenin tras la caída del muro de Berlín, se puede tumbar.
“Muchos políticos quieren hacer estatuas y lo primero que me dicen es ‘quisiéramos hacer algo pero que no lo vayan a tumbar’. Todos estamos expuestos a que nos tumben… pero esta no la van a tumbar“, dice optimista.
Los homenajes a Chávez se han replicado en países como Rusia y Senegal, Cuba y Nicaragua. En julio, cuando se celebró su 58 cumpleaños, se develó un busto en la Sierra Maestra, en el oriente cubano, y un colorido retablo de más de 10 metros en Managua.
En la región no hay muchas estatuas de líderes latinoamericanos del siglo XX tan grandes como la de Briceño. En Argentina están las de Evita Perón, Néstor Kirchner y el guerrillero Ché, quien también tiene una gigante en Cuba. En Uruguay, entre otros, está la del expresidente José Batlle y Ordóñez.
“El presidente Chávez fue un hombre único, un gran líder, hay que reconocerlo. Si estuvo equivocado o no, la historia lo dirá“, concluye el veterano escultor.
Con información de AFP