La extrema derecha no descansa. En su deseo por ostentar de nuevo el poder es capaz de inventar cualquier situación que vulnere la colectividad. Planes golpistas siempre han manejado. Con el apoyo de Estados Unidos, se empeñan en desconocer el gobierno legítimamente constituido y fomentar zozobra para alarmar a la población
El apagón nacional ocurrido el martes tiene todos los visos de un sabotaje eléctrico. No es la primera vez que intentan generar preocupación en los venezolanos ni de dar un golpe de estado. Probablemente, como piensan algunos analistas, es sólo un ensayo para medir la reacción de la gente y a partir de allí montar una acción de envergadura que derroque al gobierno. Cualquiera sea la intención es condenable pues se desconocería el ejercicio de la soberanía y arrastrarían al país a una guerra civil de obtener algún resultado.
Los líderes de la oposición tienen los ánimos exacerbados, sin embargo, no consiguen tierra permeable para penetrar con sus ideas fascistas. Después de catorce años y consecutivas derrotas electorales, la vía electoral no les garantiza ningún triunfo. Así, apelan a la violencia para intentar deshacerse de la Revolución Bolivariana y volver al gobierno.
Vienen anunciando su intencionalidad, mostrando paulatinamente lo que piensan hacer, ensayando sin actores visibles acciones desestabilizadoras, estudiando las reacciones del colectivo nacional, probando la clínica del rumor como elemento para desinformar, interviniendo la economía para generar inflación y por extensión malestar en Venezuela; en fin, se preparan para dar el zarpazo.
Quienes seguimos el legado dejado por el Comandante Chávez no permitiremos que la derecha filofascista tome las riendas del país. Estamos obligados a defender los postulados del pensamiento bolivariano y el ideal chavista pues ellos garantizan la libertad, la igualdad y la paz de la República. Continuaremos al lado del presidente Nicolás Maduro siempre alertas para enfrentar los embates asesinos de la derecha. El golpe eléctrico fracasará ¡No volverán!
José Gregorio González Márquez / caminosdealtair@hotmail.com