Después de las vacaciones el cuerpo merece un cuidado especial, debido a los capilares rotos, la pérdida de firmeza, las lesiones en la piel, la resequedad y más. Por eso es conveniente aplicar un tratamiento para desintoxicar el organismo después de los días de disfrute.
El tratamiento consiste en una exfoliación e hidratación facial y corporal. Primero, se comienza con la exfoliación desde los pies hasta las manos, con el fin de remover todas las células muertas de la piel.
El siguiente paso es envolver el cuerpo con algas marinas, las cuales poseen el efecto desintoxicante sobre la piel. Además, éstas estimulan y mejoran la circulación de la sangre, y al mismo tiempo restablece los niveles naturales de humedad de la piel. A su vez, es conocido que alimentar, oxigenar y desintoxicar la piel conduce a la reducción de la apariencia de la celulitis.
Las algas marinas cuentan con un completo espectro de minerales que hacen más fácil su absorción en la piel, tonificándola y suavizándola, regenerando los tejidos del cuerpo, ofreciendo una nueva energía y ayudando a mantener un aspecto juvenil.
Mientras las algas hacen su trabajo, se realiza la exfoliación facial junto con un drenaje linfático para desintoxicar la piel del rostro. El Dr. Victor Ollarves, médico cirujano especialista en medicina fotónica de UNIMEL, asegura que “este tratamiento masajea la zona de forma adecuada para estimular la circulación en general y la eliminación de toxinas, relaja el rostro y deshincha las ojeras”.
A través de los pies y con una terapia fabulosa se realizará una desintoxicación iónica, conocida como pediluvio, que con sus cambios de color en el agua indicará las áreas del cuerpo que se están trabajando. De igual forma, éste tratamiento elimina las toxinas que ingresaron gracias a la ingesta de bebidas, comidas con conservantes y químicos, asícomo la contaminación ambiental, energías de teléfonos celulares y computadores, aerosoles, etc. Este procedimiento está acompañado de aromaterapia y aceites esenciales.