El presidente Venezolano Nicolás Maduro conmemoró ayer en una marcha los 40 años del golpe de Estado contra su homológo socialista chileno Salvador Allende
Ayer en la marcha contra el fascismo que se llevó a cabo en Caracas, el presidente de la República, Nicolás Maduro exclamó frente a la multitud revolucionaria que sólo un pueblo unido podrá derrocar los planes desestabilizadores y mantener la patria soberana.
«Hoy (ayer), Caracas es la capital de la lucha contra el fascismo y todas sus formas. El pueblo en la calle está dando su grito de guerra», dijo el jefe de Estado en la manifestación, con la que también se conmemoró los 40 años del golpe de Estado contra el presidente socialista chileno Salvador Allende.
En ese contexto, Maduro recordó las tácticas utilizadas por grupos fascistas para sacar del poder a Allende: asedios en lo económico, político y social. Dijo que esos son los mismos métodos puestos en marcha hoy en día contra los gobierno progresistas de la región, por lo que consideró necesario conocer la historia y cultivar la conciencia patria.
«Bastante de eso conocemos los venezolanos. Bastantes planes de saboteo contra la Revolución Bolivariana hemos conocido y hemos derrotado uno por uno. Y por eso seguiremos derrotando uno por uno los planes contra la patria, contra la estabilidad y la democracia venezolana», subrayó Maduro.
Recordatorio
El jefe de Estado recordó que la derecha chilena acosó de manera sistemática al gobierno de Salvador Allende, un gobierno democrático de carácter socialista que comenzó a ejecutar políticas sociales a favor del pueblo, hecho que indignó a la burguesía chilena. «Salvador Allende no tuvo un segundo de tranquilidad», indicó Maduro, al tiempo de recordar que el gobierno de Estados Unidos ordenó a la derecha chilena dirigir un boicot económico, que de manera progresiva melló en la sociedad y que sirvió como excusa para que un grupo de militares fascistas ordenaran el asesinato de Allende, a pesar de que el Presidente chileno contaba con un amplio apoyo popular.
«Era la época en que América Latina empezaban a florecer las corrientes populares: en Argentina comenzaban a reflorecer las corrientes peronistas y montoneras; en Uruguay, las corrientes de izquierda, el frente amplio, y la juventud Tupamaro; en Perú, la izquierda unida, en Venezuela también. Eran años en que las dos grandes corrientes de la izquierda, la llamada izquierda revolucionaria y la izquierda democrática, ponían a sus cuadros en las calles a trabajar. Era la época de la primera candidatura de José Vicente Rangel que resultó un fenómeno con el Mas (Movimiento Al Socialismo), de Alí Primera y esa juventud que se levantaba con las banderas del socialismo», señaló Maduro.
El resultado del golpe contra el gobierno de Allende fue una cruenta dictadura de 17 años que acabó con la vida de cerca de 3.000 personas y la desaparición de otras 10.000. Para Maduro ese es el resultado de la perversidad que «surge de los antivalores que se anidaron durante décadas de una oligarquía, burguesía que siempre despreció al pueblo. Surge de la dependencia más absoluta a los derechos imperiales que dirigían al país».
«Toda contrarrevolución que surge de un proceso genuinamente popular es en esencia fascista, inhumano, asesino», dijo y enfatizó que ese habría sido el mismo escenario en Venezuela si aquel abril de 2002, durante el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, el pueblo patriota y consciente no se hubiese impuesto.
AVN