Los espacios utilizados para caminar en la avenida Víctor Baptista tienen graves problemas que golpean a los quienes la utilizan a diario. Obstrucciones por las raíces de árboles e hundimientos en el piso se hacen notar en diversos tramos.
Aura Carvajal habita en residencias Miraflores y todos los días sale a caminar en la mañana.
“Cerca de donde están los cráteres tengo que apartarme a un lado de la carretera. Sé que es peligroso porque un carro que venga a toda velocidad pudiera atropellarme”.
Sostuvo que algunas superficies de concreto están destruidas debido a las crecidas que ha tenido el río San Pedro.
Asegura que las caminerias tienen varios años con los daños y por ahora ninguna dependencia gubernamental ha asumido los arreglos del lugar.
También el vecino Mauricio Pestana comentó que el área, que es de uso exclusivo de los peatones, es invadida por los motorizados. “El paso de motos también ha ido rompiendo el piso”, dijo.
Eduardo Lugo [email protected] / @eduardoasis
