Un adolescente de 17 años de edad y un sujeto de 21 se fugaron la madrugada de este miércoles de los calabozos de la Policía de Miranda (Polimiranda), ubicados en la sede de la Comandancia General.
Así lo informó el director de la institución, comisario Elisio Guzmán, quien destacó que se notó la ausencia de los detenidos al pasar la primera revista del día, a las 6:00 a.m.
El jefe policial añadió que una comisión de investigaciones del ente preventivo, la Oficina de Control de Actuación Policial y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas iniciaron las pesquisas de rigor.
«Uno de los evadidos fue identificado como Hervis Enrique Escobar Márquez, de 21 años de edad, quien se encontraba a la orden del Tribunal Sexto por el delito de homicidio, mientras que se reserva la identidad del menor de edad respetando lo establecido en las leyes; sin embargo es importante señalar que estaba en calidad de resguardo y a la orden del Tribunal Cuarto por el delito de posesión de droga», explicó Guzmán.
Según se conoció, los prófugos abrieron una puerta, violentaron una reja, treparon la azotea y saltaron por la parte posterior de las instalaciones. “No hemos descartado ninguna hipótesis, no sabemos si utilizaron la fuerza o existe complicidad interna; lo que sí sabemos es que ya el Fiscal Auxiliar Primero del Ministerio Público giró las instrucciones correspondientes y el Cicpc se encuentra realizando las investigaciones a fin de determinar cómo sucedieron los hechos. La justicia se aplicará a quien se le tenga que aplicar, aquí no aceptamos irregularidades”, dijo.
Se pudo conocer que al menos 10 funcionarios que se encontraban de guardia para el momento de la fuga son investigados por las autoridades y se encuentran rindiendo las respectivas declaraciones para esclarecer el caso.
Graves problemas de hacinamiento
A través de una nota de prensa el jefe policial recordó que desde el mes de febrero no reciben cupos para el traslado de dicha población, teniendo un total de 196 detenidos distribuidos en los calabozos ubicados en varias sedes policiales del estado Miranda, en una capacidad máxima de 150, lo que origina un excedente de 46 hombres en dichas áreas.
“La policía tiene un grave problema de hacinamiento en lugares pequeños que no son adecuados para el cumplimiento de la pena. Los hombres en estas condiciones entran en desesperación, hacen huelgas de hambre, buscan fugarse. Si el Gobierno intenta colapsar a Polimiranda por política es una medida perversa porque están jugando con la vida de esos seres humanos”, expresó el director del organismo de seguridad. YC
Yhanny Casares – ycasares@diariolaregion.net / @YhannyCCM