Amas de casa tequeñas manifiestan que para realizar una paella deben gastar “mucho dinero” debido a los altos precios de los mariscos que se necesitan para realizar este tipo de comida, así como la escasez de productos como el aceite de oliva y el arroz amarillo.
“Los calamares y camarones están carísimos, me quedé impresionada porque compré medio kilo de cada uno y me salió todo en 250 bolívares. Ya no se puede ni comer paella porque sino es que no encuentras arroz es que el dinero no alcanza para comprar los ingredientes”, indicó Maritza Papaprieto.
De acuerdo a un estudio realizado por diferentes economistas venezolanos basándose en los resultados arrojados por el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la producción venezolana de alimentos se ubica en apenas 578,8 kilogramosal año, siendo uno de los peores resultados en más de 20 años. En 1992 la producción de alimentos era de 832,1 kilogramos por habitante, mientras que en 2001 fue de 861 kilogramos.
Por su parte, los consumidores encuentran el precio de los calamares importados en los supermercados a 105,84 bolívares el kilogramo; el pulpo en 259,20, los camarones a 302,40 bolívares, el cangrejo a 82,08,las pepitonas en 31,32 bolívares y los mejillones sin concha en 118,80.
“No hay arroz amarillo, de broma encuentra uno el blanco. Comprar mariscos y esos productos del mar es un lujo porque los precios son casi inalcanzables”, dijo Diana Navarrete.gf
Ronald Gil – rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21