A Jesika Coromoto Acosta, madre soltera de dos infantes, de 1 y 3 años respectivamente, se le cayó su rancho en el sector Potrerito 2 de Carrizal tras las fuertes lluvias caídas en los Altos Mirandinos el pasado jueves en la madrugada.
Al lugar llegó un grupo de dirigentes y concejales del Psuv quienes ofrecieron refugio a 3 familias afectadas, incluida Jesika Acosta, en el Concejo Municipal de Carrizal, pero tras un par de días en las instalaciones les comunicaron que debían desalojarlas y resolver por sus propios medios.
“Yo no tengo a donde irme, estoy alimentando mis niños gracias a la ayuda del alcalde pero sé que él no puede ayudarme con lo de la vivienda. Estoy desesperada”, manifestó Acosta quien en sus 20 años nunca ha trabajado.
Deploró el hecho de que la hayan utilizado para generar un impacto favorable en la opinión pública para los concejales del Psuv y su candidato a la alcaldía, y más adelante la devolvieran a la calle “sin importar lo que pueda pasarle a mis hijos. Estos señores me dicen ahora que no hay refugios, pero en el momento que me sacaron sí ofrecían de todo. Me engañaron”, dijo.
Su madre, quien vive junto a 3 de sus hermanos en un rancho de la comunidad La Llovizna, no le ha prestado techo temporalmente debido a la mala relación de Acosta con su padrastro.
Abusada a sus 9 años de edad, la joven hoy damnificada encontró respaldo en un muchacho quien se la llevó a vivir al estado Barinas donde le dio vivienda, alimento y dos hijos. Sin embargo, hace un mes la echó de su casa junto a los infantes, por lo que se regresó a Carrizal a un ranchito incapaz de soportar embates de la naturaleza.
En ese panorama, pide a las autoridades nacionales que le abran espacio en algún refugio para mantener protegidos a sus hijos. De lo contrario, asegura que terminará “durmiendo bajo un puente”./DM