En Brisas de Palo Alto sufren para conseguir el vital líquido
«Tenemos problemas graves con el agua‘ aseguró Diana Rebolledo, habitante del sector Las Torres de Brisas de Palo Alto, quien aseguró que los tanques de las casas viven vacíos porque el suministro del vital líquido no se realiza de manera frecuente, por lo cual los habitantes de la comunidad deben “dar caza“ al vital líquido.
Rebolledo expresó su descontento ante la cantidad de días que pasan sin agua, “Nunca llega todos los días, a veces pasamos 3 o 4 días secos, luego llega y tenemos que recoger agua en tobitos porque no sabemos cuanto tiempo va a durar“ aseguró.
Esta situación que se vive en este sector del Municipio Guaiciapuro también ha afectado el retorno a clases, pues para Rebolledo, “es muy difícil llevar a los niños todos los días a la escuela si no hay agua, hay que bañarlos, prepararles comida y tener los uniformes limpios a punta de tobitos“ manifestó.
Lucha contra la basura
Por su parte, Leopoldo Sarmiento, aseguró que también sufren por la basura, porque el camión recolector no tiene un cronograma constante. “A veces pasan cada 3 días, a veces a diario, pero también se desaparecen durante semanas y tenemos que guardarnos las bolsas en la casa o aguantar el basurero en las callles“
Las moscas, mosquitos y otros insectos generados por la presencia de desperdicios representan un temor para los vecinos, quienes protegen a sus niños de las enfermedades que estos puedan causar, y temen por la expansión de epidemias de dengue.
En el ambulatorio de Palo Alto atienden pacientes de lunes a viernes y Sarmiento aseguró que “por lo menos están siempre dispuestos a recibir a las personas de la comunidad, aunque no tengan recursos ni medicamentos para curar nada“.
Como astronautas
La cantidad de huecos en la vía principal y las diferentes calles que dan acceso a las viviendas “es asombrosa, parece que se reproducen“ expresó Rebolledo, mostrando una de las calles donde hay más de 5 huecos que dificultan el paso de peatones y vehículos.
Son muchos los conductores que se quejan del mal estado de las vías, y exigen al gobierno local que tome cartas en el asunto, asfaltando con materiales de calidad y no con “pañitos calientes“ que se dañan a los dos meses.
Choros en la maleza
Los vecinos también coinciden en que la inseguridad continúa siendo uno de los principales problemas a atacar, no solo en Las Torres, sino en todo Palo Alto, Santa Eulalia y sus alrededores, donde constantemente sufren víctimas de delincuentes juveniles que arrebatan sus pertenencias a quienes se dirigen a sus viviendas, a cualquier hora del día.
Para ello, Sarmiento pide mayor presencia policial, especialmente en horas de la noche, sugiriendo colocar alcabalas que controlen la circulación de motocicletas y vehículos.
La iluminación tampoco ayuda mucho en la lucha contra la delincuencia, pues la cantidad de postes son bombillos o que dejaron de funcionar hace algún tiempo, proporcionan la oscuridad necesaria para que los “choros“ ejecuten sus robos. Otra aliada de los hampones es la maleza, que utilizan par ocultarse y atacar a los desprevenidos.
Transporte hasta las 9
Otro de los calvarios que sufren quienes habitan en este sector de la capital mirandina, está relacionado con el transporte, que funciona hasta las 9 de la noche. Por esta razón, quienes trabajan hasta tarde pasan “las de Caín“ para llegar a sus hogares. Los taxis generalmente se niegan a llegar hasta allá por temor y los valientes cobran por lo menos 150 bolívares desde la estación del Metro Alí Primera.
Carlos Peña – cpena@diariolaregion.net