José Gregorio González Márquez
caminosdealtair@hotmail.com
La literatura y el audiovisual forman un binomio desde el que nos sumergimos en los predios de la imaginación para disfrutar de la creación. Los niños poetizan cada línea de un cuento o poema pero además, realizan la lectura de los audiovisuales para vivenciar situaciones que se mueven en el delgado límite que existe entre la realidad y la fantasía.
Asistimos al 8° encuentro con la literatura infantil y el audiovisual para niños y jóvenes que se realizó en Valencia y Puerto Cabello entre el 26 y 29 de septiembre. Largas jornadas de discusión, foros, ponencias, exposiciones, proyecciones de películas y recitales que motivaron la asistencia de un público numeroso. Organizado por la querida escritora Laura Antillano y la Letra voladora, cada año reúne a innumerables especialistas de literatura infantil, promoción de la lectura y hacedores de cine y audiovisual para brindar a los asistentes una visión particular de la literatura y el cine para niños y jóvenes.
Este año el encuentro homenajeó a Charles Chaplin, Gabriela Mistral. José Martí. Manuel Felipe Rúgeles y Rodolfo Santana, personajes invaluables de la escritura, el cine y el teatro. Con la presencia de invitados nacionales e internacionales se conversó y discutió sobre los alcances de la literatura infantil y juvenil y del audiovisual como herramientas para promocionar la lectura y la escritura en los más pequeños. Cósimo Mandrilo, Alicia Montero, Ángela Gentile, Giondelys Montilla, David Figueroa Figueroa, Armando José Sequera, Gonzalo Fragui; Arnaldo Jiménez, Ricardo Romero y otros escritores y productores dedicaron sus ponencias al tema del encuentro.
El Gobierno Revolucionario siempre se ha preocupado por fortalecer estas jornadas que benefician a una parte considerable de nuestra población. Su aporte se realizó a través de instituciones como el MINCI, CENAL, CNAC, UBV y Zona Educativa del Estado Carabobo. Gracias al esfuerzo de su organizadora Laura Antillano y la contribución del Estado, estos encuentros permanecen en el tiempo y generan expectativas para los próximos.