Los habitantes de la comunidad Santa Bárbara, ubicada en La Macarena Sur, llevan más de dos años en constante zozobra debido a la ruptura de una tubería de aguas negras que ha ido socavando poco a poco la vialidad que los comunica con la carretera principal de la localidad.
La vía se ha visto bastante afectada por la acción de las cloacas que corren libremente por lo que queda de carpeta asfáltica, ya que las autoridades competentes no han tomado cartas en el asunto para corregir el vertedero de agua en la populosa comunidad perteneciente al municipio Guaicaipuro.
“Las tuberías se reventaron hace más de dos años, denunciamos ante la alcaldía y vinieron, lo vieron y no hicieron absolutamente nada. Aquí seguimos esperando mientras la calle se desmorona frente a nuestros ojos”, manifestó una de las habitantes de la calle de la escuela.
Mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, jóvenes y niños deben lidiar con los altos niveles de insalubridad que viven justamente a las puertas de sus casas y soportar la gran cantidad de moscas y ratas que pululan por toda la carretera y que hacen de las suyas a diestra y siniestra.
“Alirio Mendoza no nos hace caso, realmente necesitamos que acomoden esa cloaca que nos va a dejar incomunicados porque ya se hace casi imposible transitar por el sector. Además, los malos olores son muy fuertes y aquí viven muchos niños que corren el riesgo de contraer una enfermedad”, expresó Doris Carmona.
Por otra parte, desde hace aproximadamente un año uno de los tramos de la vía quedó totalmente bajo un talud de tierra que se originó por la acción de las aguas negras en la tierra y que, al igual que el reguero no ha sido solucionado y sigue causando “dolores de cabeza” a los pobladores.
“Ni los taxistas se quieren meter para acá por el mal estado en que se encuentra la vía. Ya no cabe un hueco más y mientras el agua siga acumulándose en las troneras éstas se van a ir haciendo más grandes hasta terminar de derrumbar por completo el camino, no sé qué está esperando el alcalde para atendernos”, dijo Carmona.
Llenitos de basura
Al entrar a la comunidad Santa Bárbara no sólo se aprecia la gran cantidad de agua que llena la vía sino que se perciben diferentes olores nauseabundos entre los que se mezclan las aguas negras y la enorme cantidad de basura que se encuentra acumulada en ciertas partes de la carretera obstaculizando el tránsito vehicular.
“El camión del aseo no pasa por aquí desde hace dos meses porque les da miedo,eso ha ocasionado que las bolsas de basura se vayan acumulando trayendo una gran cantidad de ratas al sector. Esto es un caos total, estamos completamente abandonados y nadie nos atiende”, aseveró otra de las lugareñas.
Un sólo contenedor de basura existe en la zona para que los habitantes de la comunidad puedan verter sus desperdicios en él, está tan lleno que las bolsas se hallan esparcidas por todo el lugar.
“Hay tanta basura que el container no se ve, quedó enterrado bajo los desechos”, afirmó una de las habitantes.
Follaje sin podar
La falta de desmalezamiento ha causado que el follaje se apodere de la vialidad consumiéndola casi por completo y dejando sólo un canal para la circulación vehicular.
“Hace años que no cortan el monte, si ni siquiera han venido a arreglar las tuberías mucho menos van a acercarse a desmalezar. Nos tienen olvidados y se eso se ve a simple vista”, indicó Sonia Hernández.
Postes guindando
El bote de aguas negras no sólo ha destruido la vialidad principal de la populosa comunidad sino que ha afectado algunos de los postes de luz que se encuentran en la zona.
En uno de los tramos de la vialidad se observa uno de ellos totalmente doblado y a punto de caerse, problema que si no recibe pronta atención terminará de colapsar pudiendo ocasionar un accidente lamentable entre los habitantes o visitantes del sector.
Ronald Gil – rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21