
CARACAS. El cadáver de Víctor José López Lugo, de 18 años de edad, fue hallado este domingo con dos disparos y carbonizado en el embalse La Mariposa, en Las Mayas. La noche del viernes, fue sometido por delincuentes armados que se lo llevaron de una calle cerca de su residencia en el barrio El Guarataro, de la parroquia San Juan.
López era ayudante de cocina en un comedor popular. La noche en que fue privado ilegítimamente de su libertad estaba conversando con unos amigos en la calle. Los delincuentes lo subieron a un carro y se lo llevaron bajo amenaza de muerte.
Un vecino que fue testigo avisó a su familia de inmediato. La madre de la víctima visitó hospitales, comisarías y hasta la morgue de Bello Monte, tratando de conseguirlo vivo y muerto. Cuando intentó denunciar el hecho ante la policía, le dijeron que debían trascurrir 72 horas de extraviado para poder reseñarlo.
El domingo una tía fue hasta la Subdelegación El Paraíso del Cicpc para ofrecer la descripción del muchacho. Fue cuando se enteraron que un cuerpo había aparecido en el embalse de La Mariposa y llevado a la morgue de Caracas.
Una tía del joven, Ingrid Rojas, dijo que la madre del muchacho y un tío fueron de inmediato a la medicatura forense. Lo reconocieron por una cicatriz que tenía en la cabeza. Hace tres años, cuando caminaba hacia su casa en El Guarataro hubo una balacera y recibió un tiro en la cara. En consecuencia perdió el ojo derecho.
En la morgue les informaron que el muchacho fue ultimado de un tiro en la nuca y otro en una pierna. Luego fue rociado con combustible y prendido en fuego para demorar el proceso de identificación. Creen que los homicidas intentaban borrar evidencias. Junto a él desaparecieron sus pertenencias y quemaron sus documentos.
Víctor López era morocho con una hembra. Eran cuatro hermanos en total, pero otro de ellos fue asesinado hace 4 años. Se llamaba Jean Arquímedes García Lugo y tenía 18 años cuando fue asesinado para robarle la moto.
A Ingrid Rojas, también le mataron a uno de sus hijos, de nombre Rodin Justi, de 24 años. Hace 8 años fue tiroteado en El Observatorio, parroquia 23 de Enero en un presunto robo.
En relación con la muerte de Víctor Rojas, reinan las interrogantes. Aunque su familia sostiene que no tenía enemigos, admitieron que estuvo preso hace dos meses porque lo implicaron en un arrebatón, pero fue dejado en libertad bajo fianza.
“Me dejaron sola”
Muy cercaba de donde estaba la familia López Lugo, Sunaida Tejedor lloraba desconsolada por la muerte de su único hijo, Jonathan Enrique Tejedor, de 20 años. Además de la desgracia, algo en común tenían aquellas dos familias.
A Jonathan tejedor lo mataron el mismo barrio EL Guarataro la tarde del domingo cuando salió a buscar su moto para guardarla. En el camino fue sorprendido por unos 8 delincuentes armados que le dispararon. Cuando fue impactado perdió el control del volante y se estrelló. Recibió ocho tiros y murió en el lugar.
Los homicidas luego de asegurarse de dejarlo sin vida, caminaron hasta la casa donde vivía con su madre, se asomaron por la reja y golpearon sus armas de fuego contra esta como una advertencia. Los vecinos testigos del crimen no se asomaron por temor. Aseguraron que existen muchas bandas criminales que han sembrado el terror en la comunidad.
Tejedor era mototaxista en las afueras del centro comercial El Recreo. Sus deudos creen que lo asesinaron por envidia porque era un muchacho trabajador que vestía bien. La policía busca a un sujeto conocido como “Howard”, quien sería el cerebro del homicidio.
AA