Barrio Miranda I se hunde en aguas negras

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Las cloacas caen por la ladera de la montaña

Malos olores llenan completamente el ambiente de la comunidad Barrio Miranda I ya que las aguas negras se han apoderado hasta de las torrenteras que rodean las escaleras que dan acceso a los habitantes del sector hasta sus respectivos hogares.

Gran cantidad de cloacas descienden por las torrenteras poniendo en peligro la salud de los vecinos de la barriada, ya que  pueden ser un factor para que se desarrollen brotes dermatológicos y respiratorios en las personas que allí habitan.

“Ya hace mucho tiempo que esto está así, las cloacas bajan por allí y eso no lo han arreglado. Los malos olores son a toda hora”, manifestó Omar Marchena,  uno de los vecinos de la comunidad.

No sólo está en riesgo la salud de estos tequeños que habitan el lugar, sino que el agua que desciende también por la montaña en forma de pequeñas cascadas ha ido socavando poco a poco el terreno poniendo en peligro al menos unas 10 casas debido a que en cualquier momento el parcelamiento puede ceder ocasionando el derrumbe de varias construcciones habitacionales.

“Hay casas que están guindando y  no falta mucho para que vayan a parar a la Panamericana. Las cloacas que brotan de las tuberías están dañando seriamente el terreno y eso nos pone en riesgoo a todos”, aseguró una de las vecinas afectadas.

Algunas tuberías se pueden observar a simple vista, así como los pequeños y grandes chorros de aguas negras bajando por la ladera de la montaña que van a parar a  las cunetas de la carretera donde en varios puntos se quedan empozadas facilitando la proliferación de mosquitos y moscas que se meten a las casas cercanas.

Llenos de basura

Al comienzo de las escaleras que conducen hacia el corazón de la populosa comunidad hay una enorme cantidad de desperdicios que se encuentran regados por todo el sector.

Las cunetas cercanas a la zona están obstruidas debido al gran número de bolsas que pasan hasta más de una semana en el lugar por falta de recolección por parte del camión del aseo urbano.

La acumulación de basura  ocasiona son  malos olores en la comunidad, así como la reproducción de un mayor número de moscas y ratas que poco a poco se van apoderando de la zona.

“No tenemos depósitos para basura, por eso está regada por todo el piso ya que a veces los perros rompen las bolsas buscando comida”, dijo Marchena.

Por su parte, otros vecinos del Barrio Miranda I aseveran que el camión del aseo tarda mucho tiempo en pasar y que sus “visitas” no son constantes, por lo que la basura se va acumulando en grandes promontorios que muchas veces obstaculizan el paso por las escaleras.

“A veces pasan hasta más de siete días y no se le ve la cara al camión por acá,  ese problema es en todo el municipio Guaicaipuro porque por donde vayas se ven las bolsas acumuladas en cualquier parte”, expresó Rosángela Martínez.

Cruzando la Panamericana

Los habitantes de esta barriada tequeña llevan años clamando por la construcción de una pasarela en el sector para no tener que cruzar por plena Panamericana corriendo el riesgo de ser arrollados, a la hora de abordar  una unidad de transporte y  dirigirse hasta el centro de la ciudad capital mirandina.

Personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, jóvenes y niños deben cruzar “a toda velocidad” la carretera por donde circulan diariamente vehículos de todo tipo y hasta gandolas con diferentes cargas para llegar hasta la parada de autobús  al otro lado de la vía.

“Hace más de cinco años que venimos denunciando lo de la construcción de la pasarela pero aún no nos han dado respuesta. Tenemos que seguir cruzando por la Panamericana”, informó Marchena.

Muchas madres de la comunidad se muestran sumamente preocupadas ya que sus hijos, a la hora de asistir a la escuela, deben pasar por la carretera y justamente en un trayecto que queda en toda una curva, donde es la entrada del sector.

“Es horrible lo mucho que uno se preocupa por este problema porque hasta una persona adulta puede ser atropellada si no cruza con pertinencia”, mencionó Martínez.

Sin alumbrado

Las escaleras de la comunidad son una “boca de lobo” durante las horas de la noche ya que carecen de alumbrado público, por lo que los vecinos deben guiarse con la poca luz que llega de la vialidad.

“Esto es todo oscuro por aquí, lo poco que vemos es por los postes que hay en la Panamericana”, aseguró Marchena.

Sin ambulatorio

La comunidad carece de un ambulatorio cercano donde sus habitantes puedan acudir a recibir atención médica, por lo que a la hora de una emergencia deben dirigirse hasta Los Lagos.

Ronald Gil – rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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