Continúan las constantes quejas por parte de las amas de casa tequeñas que aseveran que el salario mínimo no les alcanza para comprar la cesta básica completa para llevarla a sus respectivos hogares.
Con la constante inflación los precios de los artículos alimenticios van aumentando cada vez más haciéndose casi imposibles de comprar por parte de las personas que sólo cobran un salario mínimo. No sólo las largas colas en los mercados y supermercados para adquirir los alimentos es el problema que deben enfrentar los consumidores, también los altos precios a la hora de pagar los productos.
Tal es el caso de las frutas, verduras y legumbres que pese a variar sus precios dependiendo de la cantidad de lluvia que se precipite sobre los cultivos, ya se han ido estabilizando un poco según informó José Echeverría, presidente de la Asociación de Vendedores de Mercados Populares (Asovemerpo).
“No hay escasez de frutas, lo único son los precios de ciertos productos que han bajado como la lechosa y la piña. Entre las frutas nacionales más caras está la parchita ya que su cultivo tiene un costo muy elevado y hay muchas dificultades que deben enfrentar los que la siembran”, aseveró Echeverría.
El precio de la parchita está sobre los 40 bolívares el kilogramo, mientras que el de la lechosa oscila entre 20 y 25 bolívares.
Por su parte, el cebollín, el cilantro y las espinacas pueden encontrarse a un precio de 10 bolívares el paquete, mientras que el repollo, el pepino y el brócoli están en 15.
“Con un salario mínimo es imposible hacer un mercado completo, eso no te alcanza para nada. Los precios de las frutas varían mucho, hay semanas que están por las nubes y otras en que se estabilizan; toda la comida está carísima. Uno debe resolver para no morirse de hambre”, dijo Sofía Torrealba.gf
Ronald Gil – rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21