Villa Teola se ha convertido en otro patrimonio olvidado

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56 millones de bolívares fueron aprobados en mayo de este año por el presidente Nicolás Maduro para la recuperación de la mansión ahora cercada preventivamente

De los fastuosos pasillos llenos de espejos, alfombras, candelabros y jarrones Luis XV que caracterizaban la mansión Villa Teola sólo queda el recuerdo plasmado en el libro “Los Teques: Crónicas de Andar y Ver” del cronista de la ciudad, Ildefonso Leal.

La estructura ubicada en el sector La Estrella que ocupa 9.280 metros cuadrados, fue construida en 1913 por Arnaldo Morales, reconocido médico, durante los gobiernos de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.

En 1917 pasó a manos del general Antonio Pimentel y su esposa Teolinda, amigos del dictador, convirtiéndose en una referencia por los conciertos que eran ofrecidos por su dueña en lo que se convirtió en su casa de verano.

A mediados de 1982 fue declarada patrimonio histórico de Guaicaipuro por el Concejo Municipal y desde entonces comenzó el deterioro de la estructura que llegó a fungir de guarida de antisociales, perros callejeros y vertedero improvisado de basura, razón por la cual en  2009 la Fundación Rómulo Herrera costeó la limpieza y trató de comprarla a la sucesión Pimentel pero no se alcanzó ningún acuerdo, por lo que pronto nuevamente los desechos se multiplicaron entre las ruinas.

La emblemática edificación nuevamente cayó en una especie de limbo hasta que el 2 de mayo del 2013, en visita realizada por el presidente Nicolás Maduro a la capital de Miranda anunció la aprobación de 56 millones de bolívares para la restauración del lugar.

La responsabilidad fue asumida por el Metro que pronto realizó un operativo de remoción de escombros e hizo un cercamiento preventivo que impide que se vea si hay obreros trabajando o no.

Pese a que los vecinos aseguran que no se ejecutan trabajos en el lugar donde solo se ve un vigilante, Gustavo Merino Fombona, asesor de Patrimonio Histórico del Metro de Caracas y consultor del proyecto, adelantó que se están realizando las evaluaciones “que nos permitirán orientarnos en cuanto a los niveles de intervención y determinar qué es lo que se puede salvaguardar, qué es lo que se va a liberar para restaurar y hacer las construcciones nuevas sin dañar su morfología original”.

Precisó que 70 % de la villa está desplomada, lo único que queda erguido es el ala oeste. “Fue demolida parte del ala norte (incluyendo uno de los pórticos) y parte de la planta alta. El techo original fue removido”.

Recalcó que se tiene previsto ejecutar un complejo socio-cultural muy similar al que hicieron en la casa de campo de Guzmán Blanco en Mamera, a la vez que detalló que el proyecto incluye un anfiteatro al aire libre, caminerías, sitios de lectura, un área para colocar obras de arte, servicio de gastronomía y un amplio estacionamiento de visitantes; se estima que esté lista en un año.gf

Obra complementaria
El proyecto figura entre las obras complementarias del Metro que además se comprometió con la recuperación de ocho fachadas históricas de Los Teques,de las cuales han ejecutado dos hasta la fecha.

Aunque vecinos como Rosa Mercadez, habitante de la calle Roscío, quieren mostrarse optimistas, esperan que no se trate de otra oferta electoral, haciendo alusión a la olvidada promesa de recuperación del Tren de El Encanto, anunciada en 2007; o como la apertura de la Casa de la Diversidad Cultural en la antigua Unidad Sanitaria -año 2011-, en la calle Ribas, lugares convertidos en residencias de indigentes,gf.

Johana Rodríguez -jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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