
El desorden alimenticio de darse atracones de comida sí existe, pero es una condición clínica muy particular que afecta a menos del 3% de las personas obesas
CARACAS, (Especial). Algunas personas han comenzado a comparar la adicción por la comida con la adicción por las drogas, y luego utilizan este término para hablar de comer en exceso y como explicación clínica para la epidemia de obesidad que afecta a millones de personas.
El uso de la expresión «adicción a la comida» es un paso hacia la idea de que esta problemática es una cuestión médica y eso implica que un comportamiento normal del ser humano se convierte en algo patológico.
Según eso, determinadas formas de comer se convertirían en una enfermedad, lo que no es muy saludable y tiene enormes implicaciones en la manera en que la gente concibe su propio accionar y su vida.
El concepto de adicción a la comida se origina de una combinación de información experimental, observaciones anecdóticas, afirmaciones científicas, opiniones personales, deducciones y creencias.
Es una total simplificación de un complejo conjunto de comportamientos.
Atracones
Considerar la adicción a la comida como la única causa que subyace el desarrollo de la obesidad, a pesar de la existencia de otras numerosas y muy posibles explicaciones, no aporta ninguna ayuda, especialmente para aquellos que intentan tener una vida más sana.
Preocupa que mucha gente pueda aferrarse a este concepto de adicción a la comida como una excusa para explicar su hábito de comer en exceso, la premisa de que «no es mi culpa» y, por lo tanto, «no puedo evitarlo».
Esto saca de la ecuación la responsabilidad personal que deberían sentir y la que debe hacerlos actuar, y pueden interpretar que su forma de alimentarse es una clase de enfermedad.
La adicción a la comida puede ofrecer una excelente explicación para algunas personas pero el concepto puede afectar seriamente la capacidad personal de los individuos de controlarse.
El desorden alimenticio de darse atracones de comida sí existe, pero es una condición clínica muy particular que afecta a menos del 3% de las personas obesas.
Un comportamiento adictivo hacia la comida podría ser un componente más de este severo y compulsivo desorden por atracón, pero no explicaría la inmensa cantidad de obesos que tenemos ahora entre la población.
Vía Informe21