Esta iniciativa «no se puede realizar ni promover en los Templos sino fuera de ellos, como una actividad independiente y privada», advirtió el canciller-secretario del Arzobispado de la capital venezolana, monseñor Adán Ramírez
El Arzobispado de Caracas desautorizó este domingo la recolecta en sus templos de cartas dirigidas al papa Francisco que el líder opositor Henrique Capriles le pretende entregar en una audiencia privada prevista en el Vaticano para el próximo 6 de noviembre. Esta iniciativa «no se puede realizar ni promover en los Templos sino fuera de ellos, como una actividad independiente y privada», advirtió en declaraciones a periodistas el canciller-secretario del Arzobispado de la capital venezolana, monseñor Adán Ramírez.
En un posterior comunicado, el Arzobispado confirmó el veto a la actividad anunciada la víspera por Capriles a través de Mariana Hernández, representante del comando de la campaña electoral de la oposición de cara a los comicios municipales del 8 de diciembre próximo, que dirige el líder opositor y gobernador caraqueño.
El texto del Arzobispado dice que los sacerdotes hacen «votos porque la audiencia del papa Francisco al gobernador Capriles el próximo 6 de noviembre sea un paso más para el entendimiento, el encuentro y la reconciliación entre todos los venezolanos».
«Muchos jóvenes desean escribirle al papa, por lo que queremos apoyarlos para que transmitan, a través de un escrito de su puño y letra, su cercanía espiritual con el santo padre, y Capriles será el emisario», declaró Hernández el sábado y explicó que un centenar de voluntarios recibirían las cartas en las iglesias.
Capriles informó el pasado día 15 que el papa Francisco aceptó recibirlo en una audiencia privada, lo cual agradeció «enormemente».
«Agradezco enormemente la respuesta positiva de su santidad el papa Francisco (…) para una audiencia privada a la que llevaremos el mensaje de millones de venezolanos que quieren que el país pueda encontrarse», dijo ese día.
Capriles pidió la audiencia el pasado 29 de julio, cuando dijo que lo hacía porque creía en el papel de la Iglesia Católica «como mediadora» frente a la situación de crisis política generada tras las elecciones presidenciales del 14 de abril.
Esos comicios, que decidieron el período presidencial 2013-2019, fueron ganados por Nicolás Maduro, a quien Capriles no reconoce como gobernante legitimo y lo acusa de haber cosechado un triunfo fraudulento.
Un día después del anuncio de Capriles sobre su audiencia con el papa, Maduro envió un saludo al pontífice y recordó que fue recibido por éste en el Vaticano el 17 de junio pasado.
«Este es el papa que viene cuestionando el sistema neoliberal que lo privatiza todo, el modelo de los privilegios, y que viene emprendiendo tremenda lucha contra la corrupción», añadió Maduro sobre el delito que se achaca mutuamente con Capriles.
Agencias
