
“Son una gimnasia del espíritu y una preparación para la filosofía” afirmó el orador griego Isócrates. “Es la ciencia del orden y la medida, de bellas cadenas de razonamientos, todos sencillos y fáciles” dijo el filósofo francés René Descartes. “Con números se puede demostrar cualquier cosa” aseguró el historiador inglés Thomas Carlyle.
La matemática forma parte de la historia de la humanidad y en el presente es casi imposible dejarla atrás. Administración, medicina, telecomunicaciones, publicidad, antropología, meteorología, arquitectura, biología, física, astronomía y múltiples campos del saber son lo que son gracias a la matemática.
Desde 1969 funciona el Departamento de Matemáticas en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), donde se generan nuevos conocimientos y se imparten clases de posgrado para el avance de la ciencia en nuestro país en las áreas de teoría combinatoria, teoría de operadores, probabilidades, sistemas dinámicos, lógica matemática y fundamentos de la teoría de conjuntos.
La jefa del Departamento de Matemáticas del Ivic, Stella Brassesco, aseguró que esta ciencia deductiva tiene múltiples aplicaciones, “algunas veces inesperadas, cosas aparentemente abstractas terminan por ser de utilidad. Los problemas de investigación en matemática no se abordan pensando en un beneficio directo, este muchas veces surge después” dijo.
Según la investigadora, una de las ventajas de la matemática es la posibilidad de diseñar modelos adaptables a diferentes campos del saber, “modificando ciertos aspectos pero englobando estructuras” afirmó.
Se trata, entonces, de ahorrar tiempo; con la matemática no es necesario estudiar caso por caso: basta con utilizar una teoría general para analizar el tipo de relaciones entre los elementos que conforman una estructura de grupo, “y de esa manera es posible anticipar lo que va a suceder en el grupo concreto. Por ejemplo, la teoría de grafos sirve para estudiar la estructura del tránsito o sistemas de partículas” explicó.
La matemática estudia las propiedades de entidades abstractas, como números, figuras geométricas, símbolos y sus relaciones. Brassesco trabaja específicamente con perturbaciones estocásticas, es decir, procesos cuya evolución en el tiempo es modelada por ecuaciones diferenciales con términos aleatorios (producto del azar).
“La perturbación estocástica representa de manera ingenua y simplificada todos los fenómenos que no están contemplados en la ecuación diferencial original -como fluctuaciones del sistema o pequeñas fuerzas externas-, la cual generalmente es una aproximación” dijo.
El proyecto de la experta del Ivic se relaciona con evolución de interfaces, como la separación de una sustancia sólida (hielo) y otra líquida (agua) cuando está cerca de la temperatura de transición. “En un mismo plano conviven esos dos estados y nos interesa saber si esos patrones de islas que están flotando se van a juntar o desaparecer, lo que dependerá de muchos factores” expresó.
Formarse en matemática requiere vocación, pero es recomendable para cualquier profesión, sea del ámbito científico o social. “Proporciona disciplina, capacidad de abstracción y ordenación, cualidades muy útiles a la hora de redactar, jerarquizar las ideas y hablar en público. Muchas veces las dificultades de aprendizaje de los niños y jóvenes no es por la matemática como tal sino por el idioma castellano, no saben establecer relaciones de causa-consecuencia o expresar coherentemente una idea” refirió Brassesco.
Con el fin de fortalecer la investigación y docencia en el país, desde 1998 se organiza anualmente la Escuela Venezolana de Matemáticas como actividad conjunta de los posgrados del Ivic y las universidades de Los Andes (ULA), Centro Occidental Lisandro Alvarado (Ucla), Central de Venezuela (UCV), de Oriente (UDO) y Simón Bolívar (USB), con el auspicio de la Asociación Matemática Venezolana. En la última edición de este evento participaron más de 140 personas de diversas instituciones educativas.
Prensa IVIC