Hay que hacer “deporte extremo” al cruzar pasarelas de la ciudad

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Los pasos se han convertido en los lugares “favoritos” por los hampones para robar a los transeúntes desprevenidos

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La pasarela que se encuentra ubicada en el kilómetro 24 de la carretera Panamericana, la cual usan las personas que habitan en La Macarena Norte y Sur y estudiantes del Colegio Universitario de Los Teques (Cultca), se halla en muy mal estado, por lo que los usuarios la califican como “una guillotina”.

Escalones sueltos, peldaños llenos de huecos, irregularidades en el piso y pasamanos doblados son algunos de los problemas que deben enfrentar los transeúntes que circulan por el lugar para cruzar al otro lado de la carretera.

“Un día de éstos se va a terminar de caer, la alcaldía no hace absolutamente nada por arreglar algo tan importante para todos los tequeños; no sólo la usamos los que vivimos, estudiamos o trabajamos en este sector sino todos los que deben venir por cualquier razón a esta zona. Los escalones se mueven y los pasamanos están dañados desde hace varios meses”, manifestó Rosángela Marín.

En ambos extremos los pasamanos se ven doblados debido al impacto que han sufrido de varios vehículos en este punto, pero a pesar de las diversas quejas que formulan diariamente los usuarios no han sido reparados hasta la fecha.

Pasarela del terror

No sólo las pasarelas del municipio Guaicaipuro están en estado deplorable, también las del municipio Carrizal ; el puente peatonal ubicado antes de la pasarela de Colinas de Carrizal en dirección hacia Los Teques mete miedo a los usuarios con tan solo verla.

“Hay un mega hueco en la mitad de la pasarela y para pasar hay que brincarlo, fácilmente un niño se puede ir por ahí y parar en la Panamericana. De noche es imposible pasar por allí porque gracias a las vallas que tiene los hampones se esconden para atracar a los peatones”, aseguró una de las habitantes de la urbanización Montaña Alta.

Igualmente, dicho paso peatonal cuenta con peldaños que están casi en el aire y con la fuerza del viento provocado por los vehículos se mueve de lado a lado haciendo que los transeúntes prefieran no usarla.

“La pasarela de Colinas de Carrizal siempre está sin luz. Da miedo caminar por ahí porque roban a las personas. Esto es un desastre”, dijo Ariana Bermúdez.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

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