Un detective del Cicpc y un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana, fueron asesinados entre la noche del sábado y madrugada del domingo. En las últimas 48 horas tres funcionarios resultaron víctimas del hampa en Caracas y van 80 en el curso del año.
Miguel Angel Estanga Duque (26) estaba adscrito a la subdelegación de Simón Rodríguez, vivía en el sector Las Terrazas, de Carapita, Antímano, era casado y padre de un niño de 5 años.
Se encontraba franco de servicio, a las 8:00 de la noche llamó a su esposa y le dijo que estaba tomando con unos amigos. A las 9:15 avisaron que lo habían matado en el sector Las Torres, de la misma barriada, muy distante de su casa.
Estanga andaba en una moto Kawasaki KLR, placa 90-5365, que le prestó un colega de la Policía de Caracas. Su cuerpo quedó tirado al lado de la moto y una mujer que estaba conversando con el resultó herida.
Los autores del crimen son apodados «»tata» y «el mono», quienes llegaron en un jeep que cubre la ruta troncal, le dispararon y le quitaron la pistola.
De viernes a domingo ingresaron 27 cadáveres a la morgue. Otra víctima de la violencia fue el sargento de la Guardia Nacional Bolivariana, José Rafael Maican (36), quien estaba adscrito a la Unidad Especial del Palacio Federal de Gobierno, en la Vicepresidencia de la República.
El hecho se registró ayer a las 5 de la madrugada, en la Torre 11-11 de la Misión Vivienda en La Limonera, Baruta. Maicán recibió un tiro en la rodilla y otro en el pecho. Era natural de Mariguitar, estado Sucre, padre de un niño de 5 años y hace más de un año le fue adjudicado el apartamento en La Limonera.
Fue llevado a la Clínica Piedra Azul y luego al Centro Médico Docente La Trinidad, donde fallecido.
Una versión indica que Maicán estaba en su vivienda reunido con varios guardias amigos. Otra que le dispararon cuando salió a comprar bebida.
Los acompañantes fueron entrevistados en el Cicpc.
AA
