El llamado a “bajarle dos a las compras nerviosas” no ha sido acatado por la población, tal y como se evidencia en las colas que lejos de desaparecer, parecen multiplicarse en las afueras de las tiendas.
En centros comerciales como La Cascada, Carrizal, hay filas de personas en la entrada de jugueterías, zapaterías con 50% de descuentos -en las cuales permiten llevarse máximo 3 pares por persona-, negocios de prendas íntimas e incluso en establecimientos de ropa en los cuales no han hecho rebaja alguna.
“Existe como una desesperación colectiva por comprar, así no lo necesiten, lo que está provocando que inventarios pensados para dos meses, duren apenas un par de semanas”, señala el encargado de una tienda visitada.
El comentario que para muchos parece alarmista cobra sentido cuando se ve a través de la vidriera de establecimientos como JVG, que hace casi un mes estaba full de mercancía y ahora deja ver un gran espacio en blanco con uno que otro artefacto probablemente ya apartado.
“La guerra económica o contra la especulación, como la ha bautizado el Gobierno ha tenido impacto en todos los rincones del país y San Antonio de los Altos no se salva”, reflexiona Bernardo Calvo, presidente de la Cámara de Comercios e Industrias de Los Salias.
-La realidad es que hay mucha gente comprando y que hay que satisfacer esa necesidad. Sin embargo, con el exceso de controles que estamos viviendo en estos días, ponerse creativo puede implicar un delito debido a las nuevas leyes que lejos de permitir una mayor libertad, están limitando al sector.
A juicio del entrevistado no sólo se puede condenar al vendedor y obligarlo a bajar los costos, pues aunque reconoce que sí hay especuladores, también recalca que existe una cadena de costos y “matracas” que encarecen el producto hasta llegar a manos del consumidor.
“Hay que ponerle el cascabel a la matraca aduanera; hace unos meses metieron preso a un gerente de operaciones del Seniat, pero todavía quedan otras 2 mil personas detrás de esta mafia”, agrega, añadiendo que sí los productos se ofertan muy baratos “nuestra competencia directa será Cúcuta, porque es muy fácil comprar en bolívares, pasar la mercancía por la frontera y luego venderlas en peso e inclusive dólares”.
Diciembre siempre ha sido el mes durante el cual se registran más compras, pero con el nuevo juego de oferta y demanda la situación se ha agudizado, lo que está llevando al rápido agotamiento de la mercancía, que no se sabe si será surtida de nuevo.
“El Gobierno dice que garantizará la llegada de más productos, pero a la vez ha señalado que sancionará severamente a quienes compraron a dólar preferencia y vendieron con márgenes de ganancias por encima del 100 %”, argumenta quien se identificó como Pepe, encargado de una tienda de electrodomésticos en El Cabotaje.
-Este Gobierno habla para adelante y para atrás, tienen la campaña de evitar las compras nerviosas, pero el mismo Presidente de la República invitó a la gente a tomar los centros comerciales este fin de semana, cuando ya ha visto que se han desencadenado situaciones violentas e incluso saqueos.
La realidad se estará viendo cuando se aproxime la llegada del Niño Jesús. “Haciendo un sondeo entre compañeros de labores de diferentes tramos, las estimaciones apuntan a que habrá productos hasta el 20 de diciembre, en adelante es incierto lo que pasará, situación que se vive en los Altos Mirandinos y el resto del país”.
Horarios especiales
Los anuncios gubernamentales en tiendas como Traki y Tijerazo, donde los ajustes de precios rondan el 50 % en ropa y 70 % en artículos navideños, han dado pie a horarios de trabajo para poder atender a la gran multitud de personas que cada día se aglomera en las puertas.
“En Traki están abriendo a las 11 a.m. y a las 3:00 p.m., respectivamente, de manera que entre un grupo, curucutee y cancele. Ya a las 5:00 p.m. está cerrado al público, en el caso del domingo no abrió la sucursal de La Cascada”, refirió Susana Meléndez, compradora.
En Tijerazo están abriendo a las 11:00 a.m. y cerrando a las 5:00 p.m., medida que se estará manteniendo mientras duren los correctivos -o la mercancía.
“Llevo tres días agarrando mi hora de almuerzo para poder entrar a alguna de estas tiendas, pero por la cantidad de compradores se me ha hecho imposible. Probablemente cuando pueda entrar sólo quede pichache”, refirió otra compradora consultada de nombre María Quijada.