¿Merece usted huecos, basura e inseguridad?

Los venezolanos nos encontramos embrutecidos por un frenesí político, que se caracteriza por las gríngolas del fanatismo, somos capaces de votar por cualquier ¡óigase bien! cualquier persona que imponga el partido por el cual sentimos simpatía

 

 

Leandro Rodríguez Linárez

 

Faltan pocos días para las elecciones municipales, probablemente, las elecciones más importante en cuanto a su nivel de impacto en la vida diaria de los venezolanos. Nuestras ciudades ¡todas, sin excepción alguna! se encuentran sucumbidas ante la desidia, una desidia estructural que envuelve a los ciudadanos, alcaldes y concejales. Los venezolanos nos encontramos embrutecidos por un frenesí político, que se caracteriza por las gríngolas del fanatismo, somos capaces de votar por cualquier ¡óigase bien! cualquier persona que imponga el partido por el cual sentimos simpatía, algo que desdice demasiado nuestra cultura política. Generalmente, las naciones que hoy ostentan calidad de vida tienen como característica que los candidatos electorales suelen ser personajes públicos, conocidos, con trayectoria política que los hace merecedores de determinado cargo especialmente los alcaldes, pues son estos quienes influyen directamente en la calidad de vida de las personas, son responsables de seguridad urbana, aseo, iluminación, condición de la vialidad, zonas de esparcimiento y pare de contar. Vale la pena preguntarnos ¿Cuántos candidatos a alcaldes a medirse este 8D cumplen con ese perfil? La respuesta es vergonzosa, una gran cantidad no posee experiencia en gerencia ni administración de recursos de ninguna naturaleza, no han hecho carrera política, dicho sea de paso, muchos de ellos violan la ley y ni siquiera han vivido en los municipios para los cuales son postulados. La coyuntura política del país amerita reflexión, lamentablemente es una frase trillada, nadie la atiende, pero nada nos cuesta apartar los discursos políticos y enfrentar la realidad. Luego de leer estas líneas, cuando le toque salir a la calle hágalo y fíjese en las condiciones de su pueblo o ciudad, vea el estado del asfaltado, de las aceras, las condiciones de salubridad, el estado de las plazas, la iluminación pública, las paredes y pregúntese ¿merece usted vivir en condiciones tan desfavorables siendo Venezuela un país inmensamente rico? Hay dos respuestas estimado lector; sí usted es el que acepta candidatos impuestos por un cogollo partidista la respuesta es ¡Si!, pero sí usted es de quienes evalúan el perfil de los candidatos, así como la oferta electoral la respuesta en ¡No! Aproveche estos últimos días de campaña electoral y reflexione acerca sí vale la pena darle otra oportunidad a los que ya la tuvieron y fracasaron, a quienes usted ni siquiera conoce o a quienes tienen méritos propios para ser alcaldes.   @leandrotango

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