los comerciantes tienen que tomar en cuenta el costo del dólar al momento de la reposición del inventario, en nuestro caso al comprar de nuevo 100 televisores (reproducción simple) para el segundo año
Luis Fuenmayor Toro
Es muy difícil discutir sobre las recientes medidas del presidente Maduro. La ignorancia de la materia económica es tal, que el discurso gubernamental se impone con facilidad, pues es muy elemental y se repite constantemente por todos los medios de comunicación oficiales y derivados, que son la mayoría de los existentes en el país. Se basa en medias verdades, mentiras y hasta calumnias. Recordemos que una mentira repetida miles de veces termina por convertirse en verdad.
Supongamos que tenemos un empresario que vende en su primer año de labor 100 televisores, cada uno adquirido en el exterior por un dólar. Requerirá que CADIVI le otorgue 100 dólares para importarlos, los que tendrá que pagar en 650 bolívares. Para simplificar, supongamos que el empresario no tiene ningún otro gasto (alquileres, electricidad, agua, sostén del local, teléfono, seguros, sueldos de sus empleados, etc.) y que él y su familia no necesitan nada para vivir.
Si vendiera los televisores por lo que le costaron (US$ 100 = Bs. 650) al final recuperaría la inversión inicial y podría repetir el proceso en el segundo año, si CADIVI le vuelve a otorgar divisas preferenciales, lo cual no está garantizado. Con los 650 bolívares de las ventas no podría comprar los 100 dólares que cuestan los televisores, si es que no han aumentado, si tiene que adquirir los dólares en las famosas subastas o en el mercado. El resultado sería entonces que no podría ni siquiera repetir el proceso del año anterior, por lo que nuestro comerciante iría a la quiebra.
Por estas razones, los comerciantes tienen que tomar en cuenta el costo del dólar al momento de la reposición del inventario, en nuestro caso al comprar de nuevo 100 televisores (reproducción simple) para el segundo año. Además, tienen que incorporar los gastos no incluidos en el ejemplo y el monto de las ganancias que les permitan vivir con sus familias. Pero el empresario, además, decide comprar para el segundo año 110 televisores (reproducción ampliada) y necesitará entonces más dólares, que provendrán de la venta de los primeros 100 televisores.
Los 100 televisores de nuestro ejemplo serían vendidos entonces por un total de 6 mil bolívares, cada uno en 600 bolívares, pues al finalizar el año CADIVI puede no otorgar las divisas preferenciales y habría que comprar los 100 dólares que cuestan los televisores por 60 bolívares cada uno, si es que éste es el precio del dólar libre en ese momento. Si no se procede de esta manera, el comerciante no podrá reponer su mercancía e irá a la quiebra. Ésta es la historia que no se cuenta, que se esconde, pero es la historia real.