El 31 de octubre de 2004 en la noche, el CNE anunciaba que Carlos Ocariz había perdido las elecciones en el Municipio Sucre. Después de una ardua campaña, en la que había recorrido todos los rincones del municipio demostrando que un cambio era posible, no se logró la victoria esperada. Sin embargo, a Carlos Ocariz y al equipo de Sucre la derrota no los detuvo, fue un estímulo para seguir adelante. Simón Bolívar decía que “el arte de vencer se aprende en las derrotas”; años más tarde esta frase cobraría vigencia en el Municipio Sucre.
Con organización política, buenas ideas y mucho trabajo, en diciembre de 2008 ganamos un municipio con una enorme zona popular como lo es Petare, rompiendo el mito de que la Unidad no ganaba en los barrios. Esa victoria ha significado progreso para el municipio y hay muchas obras concretas que hablan de lo que ha sido una gestión exitosa.
Ahora, el trabajo de nuestra campaña electoral descansa también sobre los importantes logros de esta gestión, que ha construido obras como el Gimnasio Vertical de El Dorado y el Polideportivo de Mesuca; ha desarrollado una política de presupuesto participativo mediante la cual gran parte del presupuesto es gerenciado por las comunidades y ha logrado reducir 30% los homicidios. Ahora el Municipio Sucre es otro y avanza a pasos acelerados, aunque todavía falta mucho por hacer, porque viene lo mejor.
En los últimos 25 años la descentralización es una de las pocas cosas que ha frenado las pretensiones totalitarias del gobierno. De hecho, la situación podría ser mucho peor, porque el Gobierno lo que persigue es la centralización absoluta del Estado con la implantación del proyecto comunal. La descentralización, en el Municipio Sucre, ha logrado que el gobierno de la gente haya neutralizado ese empeño totalitario, en tanto que, la administración municipal democrática nos ha facilitado hacer una contraloría más cercana a quienes ejercen el poder, y ha permitido invertir una proporción más grande de los recursos, en las comunidades.
Si votamos ganamos. Al único que no le roban el voto es al que vota. El voto no es la única forma de lucha pero es parte de ella. No saldremos de la terrible situación en la que nos encontramos si no votamos. Es cierto, también será necesaria la calle, no hay salida democrática sin calle, pero hay que pelear en todos los ámbitos y en todos los frentes.
El 8D vamos a votar, defender los votos y cobrar. Al hacerlo vamos a dar un paso firme hacia adelante. Ese día no compondremos todos los entuertos de este gobierno pero quedará demostrado que el 14 de abril ganamos. Si todos salimos a votar el 8 de diciembre, éste será el día en que, desde la descentralización y los municipios, iniciaremos la reconstrucción nacional.
Nuestra lucha no es sólo por sacar a Nicolás y al invasor cubano; no es sólo porque queremos progreso, respeto y orden para nuestro país. Nuestra lucha no descansará hasta conseguir una patria libre, digna y justa.
Andrés Schloeter, Candidato a concejal al Municipio Sucre por la Unidad