“Mamá voy a jugar con Mickey“ parecía una frase normal para la madre de una de las pequeñas abusadas, sin sospechar que el nombre del famoso ratón era utilizado por el padre de la niña como un código secreto para referirse a su miembro.
Este sujeto, que no se detuvo a pesar de ser el progenitor de la menor, utilizó una estrategia difícil de detectar por cualquiera de los adultos que habitaban su mismo hogar, incluyendo a su esposa, quien por desconocimiento no supo detectar las señales de alarma emitidas por los cambios de conducta de su hija.
15 días, 3 abusos
Casos como este cada vez son más frecuentes en nuestro país y los Altos Mirandinos, específicamente la ciudad de Los Teques, no escapa a esta realidad de la que nadie quiera hablar pero sigue acechando a los niños y niñas venezolanos.
La presidenta del Sistema Municipal de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes en Guaicaipuro, Yelitza González, alertó a la población de que en las últimas dos semanas han sido atendidos tres casos de abusos sexuales a menores.
Las denuncias, como suele ocurrir, llegaron días después de que algún adulto se enteró de lo ocurrido; bien sea por miedo, ignorancia o por pensar que la situación dejará de suceder, los docentes, vecinos o familiares intentan retrasar el momento de avisar a las autoridades competentes.
En los casos presentados en las últimas dos semanas las víctimas fueron tres menores de 3,4 y 13 años. La última fue una liceísta que según informó González “tuvo la valentía de acercarse al Consejo Municipal de Derechos y colocar la denuncia “.
Este año se han presentado al menos 30 casos de abuso sexual en menores de edad, en su mayoría ocurridos en zonas populares; sin embargo, para la encargada de velar por la integridad de los niños en el municipio, esta condición no es excluyente, pues también existen denuncias en sectores de clase alta.
Jamás se debe guardar silencio
“No se debe silenciar, de inmediato se debe notificar al Consejo de Protección; los docentes tampoco se pueden quedar callados si sospechan alguna situación de abuso, jamás se debe guardar silencio“, sentenció González haciendo un llamado de alerta a toda la población altomirandina.
El abuso sexual puede provenir de cualquier adulto cercano, generalmente ocurre de parte de familiares, vecinos o una persona ajena que pueda estar en contacto frecuente con los pequeños; de esta forma el abusador se asegura de que la víctima lo verá como un juego y no dirá nada a nadie.
“En caso de que el depravado se dé cuenta de que ha sido descubierto pero no denunciado, los niños corren mayor riesgo porque su victimario podría atentar contra su vida o llevárselo lejos para evitar ser castigado“, alertó.
¡Ojo pelao!
Víctimas y victimarios emiten señales de alerta que pueden ser detectadas si se conocen de antemano, logrando evitar que el abuso continúe o llegue a un final trágico. González hace un llamado a estar atentos ante cualquier cambio de conducta brusco que se pueda presenciar.
“El abusador se vuelve extremadamente celoso, eso es un indicador que debe ser tomado en cuenta; los niños que son víctimas presentan indicadores visuales y de conducta“, agregó.
En los menores que están siendo abusados se pueden observar indicios físicos según indicó González, entre los que destacan dificultad para caminar o sentarse y ardor o sangrado al momento de realizar sus necesidades fisiológicas; suelen presentar también problemas de lenguaje y retrocesos en sus procesos conductuales que pueden originar que los niños se orinen en la cama o chupen dedo como cuando eran más pequeños.
Un bajo rendimiento escolar también puede ser un indicativo a tomar en cuenta, al igual que un niño aislado, que se pone nervioso con facilidad, pierde el interés por actividades que anteriormente disfrutaba o tiene trastornos de sueño. “No se puede subestimar nada“.gf
Se puede prevenir el abuso
Entre las formas de prevención recomendadas por la presidenta del Cmdnna destaca el refuerzo de la autoestima de los pequeños, un niño querido en su hogar no se convertirá en una víctima fácil. Los menores tampoco deben ser maltratados física ni verbalmente y es necesario conversar con ellos sobre su cuerpo, especialmente sus partes íntimas, a partir del año y medio.
“Hay que ser muy cuidadoso con los lugares donde se deja a los niños, revisar que no tengan antecedentes de abusos sexuales. Se debe conocer a los amigos de nuestros hijos, especialmente si son mayores que ellos“.
Carlos Peña – cpena@diariolaregion.net – @Litozz