Juan Luis Guerra le «subió la bilirrubina» a México con su ritmo dominicano

Tras un show de una hora y media, Guerra se despidió con un hasta pronto de los mexicanos
Tras un show de una hora y media, Guerra se despidió con un hasta pronto de los mexicanos

El dominicano Juan Luis Guerra subió “la bilirrubina” y la temperatura a los mexicanos con su bachata y merengue, con los que puso a bailar a los cerca de 9.000 espectadores que asistieron a la cita en la Arena Ciudad de México.

La movida “A pedir su mano” fue la encargada de prender los motores del concierto ofrecido por el caribeño en la capital mexicana, segunda cita de su Asondeguerra Tour por México, que lo llevó el viernes a Guadalajara y culminará este domingo en Monterrey.

“Muy buenas noches México, encantado de estar aquí DF y muchas gracias por el cariño y el aprecio de siempre“, afirmó el dominicano a sus seguidores, que le fueron fieles a la instrucción que les dio de no quedarse sentados y ponerse a bailar.

Sus emblemáticas “La bilirrubina”, “Ojalá que llueva café” y “El Niágara En Bicicleta” enloquecieron al público, que las entonó a viva voz cada vez que Guerra les pidió acompañarlo en el canto.

En una combinacion de canciones románticas, con “Como abeja en el panal”, el merengue, “La llave de mi corazón”, y la salsa “Razones”, Guerra deleitó y conquistó con sus ritmos quisqueyanos a la tierra de los mariachis.

Entre los famosos que acudieron al concierto de Guerra, ganador de 18 Grammys, estuvieron el cantante español David Bisbal y los mexicanos Jesse & Joy.

“Quiero saludar a tres amigos maravillosos que tengo aquí, maravillosos cantantes, maravillosos compositores, he estado con ellos hoy y me han llenado el corazón de alegría, Jesse & Joy están aquí y David Bisbal también, gracias por todo el cariño y por ofrecernos tan hermosa música”, indicó Guerra.

El artista también dio la bienvenida a los dominicanos, brasileños, colombianos, venezolanos, argentinos, puertoriqueños, cubanos y chilenos que acudieron a verle en el Distrito Federal mexicano.

En su show, el artista además se dio tiempo de interpretar algunas de las canciones cristianas que ha compuesto en los últimos años de su carrera musical, como “Las avispas”, “Rey de reyes” y “En el cielo no hay hospital”.

“Yo pertenezco a un club bien chévere porque no hay que pagar inscripción y te vive dando muchísimas cosas, es el club de la gracia y esto lo compuse mientras meditaba en el salmo 103″, señaló como introducción a “Son al rey”.

Tras un show de una hora y media, Guerra se despidió con un hasta pronto de los mexicanos, a quienes la emoción con la que vivieron el espectáculo les hizo parecer corta la cita con el máximo exponente de la música dominicana.

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